Versículo de Hoy
Sabemos que los cristianos experimentarán el conocimiento del pecado, la confesión de los pecados y la eliminación del pecado mientras siguen a Dios. El Señor Jesús nos dice que, a menos que un hombre nazca de nuevo, no puede entrar en el reino de Dios. Aunque hemos sido redimidos por Jesús y hemos obtenido la salvación, y disfrutamos de la abundante gracia que Él otorgó, sin embargo, todavía llevamos el estilo de vida de pecar durante el día y de confesar por la noche. La Biblia dice: “Buscad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Hebreos 12:14). El Señor es santo y justo, y no permite que los impuros entren en el reino. Entonces, ¿cómo podemos nacer para convertirnos en una nueva persona y ser limpiados? He leído un pasaje en un libro: “El juicio justo se realiza con el fin de purificar al hombre, y el refinamiento cruel con el de limpiarlo; las palabras severas o el castigo se hacen ambos para purificar y son en aras de la salvación. Así, el método de salvación en la actualidad es diferente al del pasado. Hoy, se te concede la salvación mediante el juicio justo, y es una buena herramienta para clasificaros a cada uno de acuerdo a la especie. Además, el castigo despiadado sirve como vuestra salvación suprema, y ¿qué tenéis que decir frente a tal castigo y juicio? ¿No habéis gozado siempre de la salvación, de principio a fin?”. Reflexionando sobre estas palabras, llego a comprender que debemos aceptar el juicio de Dios y experimentar Su castigo y refinamiento si queremos ser una persona nueva.
¿Cómo debemos experimentar el juicio de Dios? ¿Qué beneficio podemos obtener de las dificultades y el refinamiento? De esta historia moral a continuación, puedo inspirarme un poco.
Los sufrimientos del crecimiento de Little Bamboo Shoots son el amor de Dios