En el transcurso de su deber, el protagonista descubre que la líder de la iglesia, Yan Zhuo, es insensible y dictatorial y reprime arbitrariamente a cualquiera que opine distinto. ¡Es un auténtico anticristo que odia la verdad! El protagonista redacta una carta para denunciarla, pero para su sorpresa, su carta termina en manos de este anticristo. Reprimido y aislado, se hunde en la tristeza y el sufrimiento. Con la oración, la búsqueda y la lectura de las palabras de Dios Todopoderoso logra entender que, tanto si las obras de Dios están en consonancia con las nociones de la gente como si no, Su esencia justa es eternamente inmutable y que, tarde o temprano, las fuerzas del mal siempre perderán su lugar en la casa de Dios. También se da cuenta de que Dios permite la existencia de anticristos y falsos líderes para que Su pueblo escogido pueda comprender la verdad y cultivar el discernimiento. Una vez que comprende la voluntad de Dios, el protagonista decide redactar otra carta para denunciar a este anticristo. ¿Le saldrá bien esta vez? ¿Expulsarán al anticristo de la iglesia? Ve Dios es justo para averiguarlo.