La protagonista siempre se ha esforzado con entusiasmo por el Señor y ha aguardado Su regreso. Posteriormente, se entera por casualidad de que el Señor ya ha regresado y se ha encarnado en China. Está sorprendido y feliz, pero hay una cuestión que lo sigue molestando: en época del Antiguo y el Nuevo Testamento, Dios siempre llevó a cabo Su obra en Israel, por lo que, cuando el Señor regrese nuevamente, es lógico que lo haga en Israel. ¿Cómo es posible entonces que se aparezca y lleve a cabo Su obra en China? Por medio de la búsqueda y la comunión logra comprender que Dios es el Dios de toda la humanidad y que siempre tiene un sentido especial el país donde Dios decide aparecerse a realizar Su obra. Siempre elige un lugar donde poder guiar y salvar mejor a la humanidad. También logra entender por qué Dios realiza Su obra en China en los últimos días y su confusión se resuelve. Tras investigar, reconoce a Dios Todopoderoso como el regreso del Señor Jesús y acepta alegre Su obra en los últimos días.
