1
Tenemos la fortuna de encontrarnos con la venida de Dios, oímos Su voz.
Tenemos la fortuna de encontrarnos con la venida de Dios,
asistimos al banquete del Cordero.
Conocemos a Dios Todopoderoso encarnado, vemos Sus maravillas.
Entendemos el misterio de la vida humana,
las palabras de Dios Todopoderoso son las más preciosas.
Comemos y bebemos las palabras de Dios, y vivimos ante Él, ya no buscamos aquí y allá.
Al experimentar el juicio de Dios, aunque suframos, somos purificados.
Ganamos la verdad y el camino de la vida eterna.
Buscamos amar a Dios, unca nos arrepentiremos.
2
Qué vida tan bendecida, nos convertimos en personas que aman a Dios.
Qué vida tan bendecida, somos elogiados por Dios.
Cumplir con nuestro deber, dar testimonio de Dios
y buscar la verdad es lo más significante.
¿Quién puede ser más afortunado? ¿Quién puede estar más bendecido?
Dios nos concede la verdad y la vida, debemos vivir para Dios.
Debemos vivir para Dios. Debemos vivir para Dios.
Obtenemos la verdad y damos testimonio de Dios para devolverle Su amor.
¿Quién puede ser más afortunado? ¿Quién puede estar más bendecido?
Dios nos concede la verdad y la vida, debemos vivir para Dios.
Debemos vivir para Dios. Debemos vivir para Dios.
Obtenemos la verdad y damos testimonio de Dios para devolverle Su amor.
Debemos vivir para Dios. Debemos vivir para Dios.
Obtenemos la verdad y damos testimonio de Dios para devolverle Su amor.
Obtenemos la verdad y damos testimonio de Dios para devolverle Su amor.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”