Hoy deberías saber cómo ser conquistado, y cómo se comportan las personas después de haberlo sido. Puedes decir que has sido conquistado, pero ¿puedes obedecer hasta la muerte? Debes ser capaz de seguir hasta el mismo final independientemente de si hay algunas perspectivas, y no debes perder la fe en Dios independientemente del entorno. En última instancia, debes lograr dos aspectos del testimonio: el testimonio de Job —la obediencia hasta la muerte— y el testimonio de Pedro —el amor supremo a Dios—. Por un lado, debes ser como Job: él perdió todas sus posesiones materiales y estaba agobiado por el dolor de la carne, pero no abandonó el nombre de Jehová. Este fue el testimonio de Job. Pedro fue capaz de amar a Dios hasta la muerte. Cuando fue crucificado y enfrentó la muerte, siguió amando a Dios; no pensó en sus propias perspectivas ni tuvo esperanzas hermosas o pensamientos extravagantes, y sólo buscó amar a Dios y obedecer todas Sus disposiciones. Así es el estándar que debes lograr antes de que se pueda considerar que has dado testimonio, antes de pasar a ser alguien que ha sido perfeccionado tras haber sido conquistado. Hoy, si las personas conociesen verdaderamente su propia esencia y estatus, ¿seguirían buscando perspectivas y esperanzas? Lo que deberías saber es esto: independientemente de si Dios me hace perfecto, debo seguirlo; todo lo que Él hace ahora es bueno, y lo hace por mi bien, y para que nuestro carácter pueda cambiar y podamos librarnos de la influencia de Satanás; para permitirnos nacer en la tierra de la inmundicia y, aun así, librarnos de la impureza, sacudirnos la inmundicia y la influencia de Satanás; para dejarla atrás. Por supuesto, esto es lo que se requiere de ti, pero para Dios es simplemente conquista, que se hace para que las personas tomen la determinación de obedecer y puedan someterse a todas las orquestaciones de Dios. De esta forma se conseguirán las cosas. Hoy, la mayoría de las personas ya han sido conquistadas, pero dentro de ellas sigue habiendo mucha rebeldía y desobediencia. El verdadero nivel de las personas sigue siendo demasiado bajo, y ellas solo pueden llenarse de vigor si hay esperanzas y expectativas; si carecen de esperanzas y expectativas, se vuelven negativas e, incluso, piensan en abandonar a Dios. Además, las personas no tienen un gran deseo de buscar vivir una humanidad normal. Esto es inaceptable. Por tanto, debo seguir hablando de conquista. De hecho, el perfeccionamiento tiene lugar al mismo tiempo que la conquista: cuando eres conquistado, también se logran los primeros efectos de ser perfeccionado. Donde existe una diferencia entre ser conquistado y ser perfeccionado, es de acuerdo al grado de cambio en las personas. Ser conquistado es el primer paso de ser perfeccionado, y no significa que hayan sido perfeccionados completamente, ni demuestra que Dios haya ganado totalmente a la persona. Después de que alguien haya sido conquistado, se producen algunos cambios en su carácter, pero, ni de lejos, llegan a ser como los que tienen lugar en aquellos ganados completamente por Dios. Hoy, lo que se hace es la obra inicial de perfeccionar a las personas —conquistarlas— y si no consigues ser conquistado, entonces no hay forma de poder ser perfeccionado y ganado completamente por Dios. Sólo obtendrás unas pocas palabras de castigo y juicio, pero estas no podrán cambiar del todo tu corazón. Así pues, serás uno de esos que son eliminados; no será diferente de contemplar un suntuoso banquete sobre la mesa, pero no comerlo. ¿No es un escenario trágico para ti? Así pues, debes buscar cambios: tanto si es ser conquistado como perfeccionado, ambos aspectos tienen relación con si se producen cambios en ti, y si eres o no obediente; y esto determina si puedes o no ser ganado por Dios. Que sepas que “ser conquistado” y “ser hecho perfecto” se basan simplemente en la magnitud del cambio y la obediencia, así como en cuán puro es tu amor a Dios. Lo que se requiere hoy es que puedas ser completamente perfeccionado, pero al principio debes ser conquistado; debes tener un conocimiento suficiente del castigo y el juicio de Dios, debes tener la fe de seguir y ser alguien que busca cambiar y el conocimiento de Dios. Sólo entonces serás alguien que busque ser hecho perfecto. Deberíais entender que en el transcurso del perfeccionamiento seréis conquistados, y en el transcurso de ser conquistados, seréis perfeccionados. Hoy puedes buscar ser perfeccionado o buscar cambios en tu humanidad externa y mejoras en tu calibre; pero es de principal importancia que puedas entender que todo lo que Dios hace hoy tiene significado y es beneficioso: te permite a ti, que naciste en una tierra de inmundicia, escapar de ella y sacudírtela, te permite superar la influencia de Satanás, y dejar atrás su oscura influencia centrándote en estas cosas estás protegido en esta tierra de inmundicia. En última instancia, ¿qué testimonio se te pedirá que des? Vives en una tierra de inmundicia, pero eres capaz de volverte santo, para no volver a ser manchado por la inmundicia, para vivir bajo el campo de acción de Satanás, pero despojarte de su influencia; para que Satanás no te posea ni te hostigue y para que vivas en las manos del Todopoderoso. Este es el testimonio y la prueba de la victoria en la batalla con Satanás. Eres capaz de abandonar a Satanás: ya no revelas caracteres satánicos en lo que manifiestas; por el contrario, vives lo que Dios exigió que el hombre lograra cuando lo creó: humanidad normal, razón normal, entendimiento normal, determinación normal de amar a Dios y lealtad a Él. Tal es el testimonio dado por una criatura de Dios. Dices: “Nacimos en una tierra de inmundicia, pero gracias a la protección de Dios, a Su liderazgo, a que nos ha conquistado, nos hemos librado de la influencia de Satanás. Que podamos obedecer hoy es también el efecto de ser conquistados por Dios, y no porque seamos buenos, o porque le amamos de forma natural. Porque Él nos escogió y nos predestinó, hemos sido conquistados hoy, somos capaces de dar testimonio de Él, y podemos servirle; así también, gracias a que Él nos escogió y nos protegió, hemos sido salvados y liberados del campo de acción de Satanás, y podemos dejar atrás la inmundicia y ser purificados en la nación del gran dragón rojo”.
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. La verdadera historia de la obra de conquista (2)
SÉ TESTIGO COMO JOB Y PEDRO
I
Puedes decir que estás conquistado, ¿pero puedes obedecer hasta morir? Debes seguir hasta el final, a pesar de tus perspectivas. No debes perder tu fe, sin importar el entorno, sin importar lo que pasa a tu alrededor. Sé como Job, obediente hasta el fin. Sé como Pedro, con supremo amor por Dios.
II
Debes ser como Job. Cuando era pobre y con dolor, nunca abandonó Job, el nombre de Jehová. Sé como Pedro, amando a Dios hasta el fin, incluso en la cruz hasta su último aliento. No debes perder tu fe, sin importar el entorno, sin importar lo que pasa a tu alrededor. Sé como Job, obediente hasta el fin. Sé como Pedro, con supremo amor por Dios.
III
Pedro no pensó en lo que el futuro traería, esperanzas gloriosas, pensamientos extravagantes, sólo buscaba amar a Dios, obedeciendo Sus arreglos. No debes perder tu fe, sin importar el entorno, sin importar lo que pasa a tu alrededor. Sé como Job, obediente hasta el fin. Sé como Pedro, con supremo amor por Dios.
IV
Este es el estándar que debes alcanzar antes de ser considerado para dar testimonio. No debes perder tu fe, sin importar el entorno, sin importar lo que pasa a tu alrededor. Sé como Job, obediente hasta el fin. Sé como Pedro, con supremo amor por Dios.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”