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Palabras diarias de Dios: Las tres etapas de la obra | Fragmento 36

1,387 11/09/2020

Tan pronto como comenzó la Era del Reino, Dios empezó a liberar Sus palabras. En el futuro, estas se irán cumpliendo y, en ese momento, el hombre crecerá en la vida. Que Dios use la palabra para revelar el carácter corrupto del hombre es más práctico y más necesario; Él sólo usa la palabra para hacer Su obra con el fin de perfeccionar la fe del hombre, porque hoy es la Era de la Palabra y exige la fe, la resolución y la colaboración del hombre. La obra del Dios encarnado de los últimos días es el uso de Su palabra para servir y proveer. Sólo después de que el Dios encarnado haya acabado de pronunciar Sus palabras, estas empezarán a cumplirse. Durante el tiempo en que habla, Sus palabras no se cumplen, porque cuando Él está en la etapa de la carne, Sus palabras no pueden cumplirse. Esto es así para que el hombre pueda ver que Dios es carne y no Espíritu, y pueda contemplar Su realidad con sus propios ojos. El día en que Su obra esté completa, cuando todas las palabras que Él debía pronunciar en la tierra se hayan proferido, estas empezarán a cumplirse. Ahora no es la era del cumplimiento, porque Él no ha acabado de hablar Sus palabras. Por tanto, cuando veas que Dios sigue pronunciando Sus palabras en la tierra, no esperas su cumplimiento; cuando Él deje de hablar Sus palabras, y cuando Su obra en la tierra haya acabado, entonces será el momento en que Sus palabras empiecen a cumplirse. En las palabras que Él pronuncia en la tierra existe, por una parte, la provisión de vida y, en la otra, hay profecía, la profecía de cosas por venir, de cosas que se harán, y de las cosas que todavía han de realizarse. También había profecía en las palabras de Jesús. En un aspecto, Él proveyó vida, y en otro, habló profecía. Hoy no hay conversación de llevar a cabo palabras y hechos al mismo tiempo, porque la diferencia entre lo que los propios ojos del hombre pueden ver y lo que Dios hace es demasiado grande. Sólo se puede decir que, una vez que la obra de Dios haya acabado, Sus palabras se cumplirán y los hechos vendrán después de estas. En la tierra, el Dios encarnado de los últimos días realiza el ministerio de la palabra, y al llevarlo a cabo, sólo pronuncia palabras y no se preocupa de otros asuntos. Una vez cambie la obra de Dios, Sus palabras empezarán a cumplirse. Hoy, las palabras se usan en primer lugar para perfeccionarte; cuando Él obtenga gloria en todo el universo, será el momento de que Su obra esté completa, cuando se habrán pronunciado todas las palabras que debían proferirse, y cuando todas ellas se habrán convertido en hechos. Dios ha venido a la tierra durante los últimos días para llevar a cabo el ministerio de la palabra, para que el hombre pueda conocerle y, de este modo, pueda ver en Su palabra lo que Él es, Su sabiduría y todos Sus hechos prodigiosos. Durante la Era del Reino, Dios usa principalmente la palabra para conquistar a todas las personas. En el futuro, Su palabra también descenderá sobre cada culto, grupo, nación y denominación; Dios usa la palabra para conquistar, para hacer que todos los hombres vean que Su palabra conlleva autoridad y poder; por tanto, hoy, sólo os enfrentáis a la palabra de Dios.

Las palabras habladas por Dios en esta era son distintas de las que pronunció durante la Era de la Ley y también difieren de las que dijo durante la Era de la Gracia, en la que Dios no hizo la obra de la palabra, sino que se limitó a describir la crucifixión para redimir a toda la humanidad. La Biblia sólo describe la razón por la cual Jesús debía ser crucificado, y los sufrimientos a los que fue sometido en la cruz, y cómo el hombre debía ser crucificado para Dios. Durante aquella era, toda la obra realizada por Dios se centró en torno a la crucifixión. Durante la Era del Reino, el Dios encarnado pronuncia palabras para conquistar a todos los que creen en Él. Esto es “la Palabra que aparece en la carne”; Dios ha venido durante los últimos días para hacer esta obra, lo que significa que ha venido a efectuar el significado práctico de la Palabra que aparece en la carne. Él sólo habla palabras y rara vez se producen hechos. Es la esencia misma de la Palabra que aparece en la carne y cuando el Dios encarnado pronuncia Sus palabras, es la aparición de la Palabra en la carne y la Palabra que se hizo carne. “En el comienzo existía el Verbo y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios, y la Palabra se hizo carne”. Esto (la obra de la aparición de la Palabra en la carne) es la obra que Dios llevará a cabo en los últimos días, y es el capítulo final de todo Su plan de gestión; así, Dios tiene que venir a la tierra y manifestar Sus palabras en la carne. Lo que se hace hoy, lo que se hará en el futuro, lo que Dios perfeccionará, el destino final del hombre, los que serán salvos, los que serán destruidos, etc., esta obra que debe realizarse al final se ha declarado con toda claridad, y su total propósito es realizar el significado práctico de la Palabra que aparece en la carne. Los decretos y la constitución administrativos que se emitieron anteriormente, los que serán destruidos, los que entrarán en el reposo, todas esas palabras deben cumplirse. Es la obra realizada por el Dios encarnado principalmente durante los últimos días. Él hace que las personas comprendan adónde pertenecen los que fueron predestinados por Dios, y adónde pertenecen los que no son predestinados por Él; cómo serán clasificados Su pueblo y Sus hijos, lo que le ocurrirá a Israel y a Egipto. En el futuro, cada una de esas palabras se cumplirá. Los pasos de la obra de Dios se van acelerando. Dios usa la palabra como medio para revelarle al hombre lo que se debe hacer en cada era, lo que el Dios encarnado de los últimos días hará, y el ministerio que Él llevará a cabo; y todas estas palabras tienen el propósito de lograr el significado real de la Palabra que aparece en la carne.

La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Todo se logra por la palabra de Dios

Las citas de la Biblia en este artículo han sido traducidas de AKJV.

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