Menú

A continuación

Palabras diarias de Dios: Destinos y resultados | Fragmento 596

422 17/11/2020

Las personas el día de hoy no pueden desprenderse de las cosas de la carne; no pueden renunciar a los deleites de la carne ni tampoco pueden renunciar al mundo, al dinero o a su carácter corrupto. La mayoría de la gente va tras sus búsquedas de un modo superficial. De hecho, estas personas para nada tienen a Dios en sus corazones; más aún, no temen a Dios. No tienen a Dios en sus corazones y, por lo tanto, no pueden percibir todo lo que Dios hace, y son aún más incapaces de creer las palabras que Él habla de Su boca. Esta gente es demasiado carnal; está profundamente corrompida y carece de toda verdad, lo que es más, no cree que Dios se pueda hacer carne. Cualquiera que no crea en Dios encarnado, es decir, cualquiera que no crea en la obra y el discurso del Dios visible y no crea en el Dios visible, y en su lugar adore al Dios invisible en el cielo, no tiene a Dios en su corazón. Son personas que son desobedientes a Dios y lo resisten. Esta gente carece de humanidad y razón, por no decir nada de la verdad. Para esta gente, el Dios visible y tangible más aún no puede ser creído, sin embargo, el Dios invisible e intangible es el más creíble y también el más deleitoso a sus corazones. Lo que ellos buscan no es la verdad de la realidad ni tampoco la verdadera esencia de la vida, mucho menos las intenciones de Dios; más bien, buscan la emoción. Cualesquiera que sean las cosas que les permitan conseguir más sus propios deseos, estas son, sin duda, sus fes y sus búsquedas. Sólo creen en Dios con el fin de satisfacer sus propios deseos, no de buscar la verdad. ¿No son estas personas malhechoras? Confían demasiado en ellas mismas y no creen que Dios en el cielo las destruirá, estas “buenas personas”. En cambio, creen que Dios les permitirá permanecer y, más aun, las recompensará generosamente porque han hecho muchas cosas para Dios y han mostrado gran “lealtad” hacia Él. Si fueran a buscar al Dios visible, de inmediato devolverían el golpe contra Dios o montarían en cólera una vez que sus deseos se vinieran abajo. Esta es gente vil que busca satisfacer sus propios deseos; no es gente de integridad en búsqueda de la verdad. Tal clase de personas son las así llamadas gente malvada que sigue a Cristo. Esas personas que no buscan la verdad no pueden creer la verdad. Son las más incompetentes para percibir el resultado futuro de la humanidad porque no creen ninguna obra o discurso del Dios visible y no pueden creer en el destino futuro de la humanidad. Por lo tanto, aunque sigan al Dios visible, todavía hacen el mal y no buscan la verdad ni tampoco practican la verdad que Yo demando. Esas personas que no creen que van a ser destruidas son, por el contrario, los mismos individuos que van a ser destruidos. Todos ellos creen ser tan listos y creen que ellos mismos son los que practican la verdad. Piensan que su conducta malvada es la verdad y por lo tanto la atesoran. Estas personas malvadas confían mucho en ellas mismas; toman la verdad como si fuera la doctrina y toman como verdad sus actos malvados, y al final sólo pueden cosechar lo que han sembrado. Entre más confíen las personas en ellas mismas y entre más arrogantes sean, más incapaces son de alcanzar la verdad; entre más cree la gente en el Dios celestial, más resisten a Dios. Estas son las personas que van a ser castigadas.

La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Dios y el hombre entrarán juntos en el reposo

Comentarios