I
Es la esperanza de Dios que por ti mismo puedas alimentarte,
siempre a la luz de Su presencia, aferrándote a Sus palabras.
Acurrúcate muy cerca de Dios,
así siempre podrás hablar con Él,
Él te ayudará a no perderte.
Él disipará tu confusión y te acogerá en Su presencia.
Sólo sigue las palabras de Dios en todo lo que hagas y digas.
Impregnado por la palabra de Dios en todo lo que hagas.
Sólo sigue lo que dice Él y adelante Él te guiará.
II
En todos los encuentros, la palabra de Dios en ti aparecerá,
guiándote para Su voluntad cumplir,
ayudándote con Su palabra a caminar.
Para que no te desvíes, bajo una luz nueva vivirás,
y obtendrás más y más iluminación de Dios.
Él disipará tu confusión y te acogerá en Su presencia.
Sólo sigue las palabras de Dios en todo lo que hagas y digas.
Impregnado por la palabra de Dios en todo lo que hagas.
Sólo sigue lo que dice Él y adelante Él te guiará.
III
No confíes en tu opinión; obedece la guía de Su palabra.
Con el corazón puro guarda silencio frente a Él,
sobre Su palabra piensa más.
Lo que tú no entiendes no te ha de preocupar.
Sólo llévalo ante Dios con mente y corazón sinceros.
IV
Cree en la omnipotencia de Dios.
Rechaza las excusas, trucos e intenciones de Satán.
Con fuerza desea, busca a Dios con ansia.
No desesperes ni débil seas.
Busca y espera a Dios con todo tu corazón.
Impregnado por la palabra de Dios en todo lo que hagas.
Sólo sigue lo que dice Él y adelante Él te guiará.
Impregnado por la palabra de Dios en todo lo que hagas.
Sólo sigue lo que dice Él y adelante Él te guiará.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”