Menú

A continuación

Canción cristiana | Sólo los que reverencian a Dios son felices

2,082 25/02/2021

I

Hubo una vez un hombre justo llamado Job,

que siempre temió a Dios y evitó el mal.

Dios alabó sus actos, que el hombre recuerda.

La vida de Job tuvo significado y valor.

Dios bendijo a Job,

pero Satanás lo tentó y Dios lo puso a prueba.

Al ser testigo de Dios, a quien temía,

mereció ser llamado un hombre justo.

A pesar de lo que Job había pasado,

tuvo una vida sin dolor, una vida feliz.

Job fue feliz no sólo porque Dios lo bendijo o elogió,

sino también por su búsqueda,

porque buscó reverenciar a Dios.

¡Job fue feliz!

II

En las últimas décadas, tras ser puesto a prueba,

la vida de Job tuvo más sentido.

Él buscaba la fe, el reconocimiento

y someterse a la soberanía de Dios.

Esta búsqueda marcó los momentos vitales de su vida.

Vivió sus últimos años en paz

y fue feliz cuando llegó su fin.

A pesar de lo que Job había pasado,

tuvo una vida sin dolor, una vida feliz.

Job fue feliz no sólo porque Dios lo bendijo o elogió,

sino también por su búsqueda,

porque buscó reverenciar a Dios.

¡Job fue feliz!

III

Al buscar temer a Dios y apartarse del mal,

Job descubrió la soberanía de Dios.

Y al vivirlo, se dio cuenta de cuán maravillosos

eran los actos del Creador.

Job fue feliz gracias a que estaba con Él,

lo conocía de verdad y se entendía con Dios.

¡Job fue feliz!

Job fue feliz no sólo porque Dios lo bendijo o elogió,

sino también por su búsqueda,

porque buscó reverenciar a Dios.

¡Job fue feliz!

IV

Job fue feliz debido al consuelo y la alegría

de conocer la voluntad del Creador,

debido a que vio cuán grande, maravilloso,

adorable y fiel es Dios.

¡Job fue feliz!

De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”

Comentarios