Cuando el pueblo de Nínive oyó el enojo de Jehová,
se arrepintió pronto, con cilicio y cenizas.
Porque en Él creyeron, temieron y se arrepintieron.
Pero esto no es así para las personas de hoy.
Aunque crean en Sus palabras,
y que Él ha regresado, irreverentes son con Él,
como si observaran al Jesús de tiempo atrás.
Dios entiende el engaño en tu corazón.
Lo siguen por curiosidad y para llenar un vacío.
Si el deseo de paz se rompe, la curiosidad se va también;
el engaño aparece en palabras y actos.
Curiosos, pero sin temor a Dios,
no limitan sus actos ni cuidan su lengua.
¿Es acaso una fe real?
Usan solo Sus palabras cuando están aburridos,
para llenar el vacío en sus vidas.
¿Quién tiene fe real y practica Sus palabras?
Afirman que Él ve en sus corazones.
¿Cómo es compatible el verdadero Dios
con el Dios del que gritan?
¿Por qué actúan así?
¿Retribuirán a Dios con este amor?
Dios entiende el engaño en tu corazón.
Lo siguen por curiosidad y para llenar un vacío.
Si el deseo de paz se rompe, la curiosidad se va también;
el engaño aparece en palabras y actos.
Curiosos, pero sin temor a Dios,
no limitan sus actos ni cuidan su lengua.
¿Es acaso una fe real?
Siempre alegan devoción,
pero ¿dónde están sus obras y sacrificios?
Si no llegan a oídos de Dios,
¿cómo podría Dios despreciarlos?
de Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos