Según la época, la obra de Dios difiere.
I
Si ahora muestras obediencia,
pero en la siguiente fase, muestras menos o nada,
Dios te abandonará.
Si das este paso con Dios,
debes dar el siguiente, también.
Sólo entonces serás alguien que obedece al Espíritu Santo.
Como creyente en Dios, siempre debes obedecer.
No puedes sólo hacerlo a tu gusto,
porque Dios no lo aprueba.
Si no puedes seguirle el paso a Mi nueva obra
y te aferras a viejos dichos,
¿cómo podrás progresar?
La obra de Dios es proveerte con Sus palabras.
Obedece y acéptalas, y el Espíritu obrará en ti.
Él obra de la forma que Yo te estoy diciendo.
Haz lo que digo y el Espíritu obrará pronto en ti.
II
Nueva luz hago brillar para que tú veas,
para traerte a la luz, la luz de hoy.
Al entrar a esta luz, el Espíritu obra en ti.
Los que no practican así, se pierden sin vida.
Así, en la transformación de tu carácter,
es crucial seguirle el paso a la luz presente.
La obra de Dios es proveerte con Sus palabras.
Obedece y acéptalas, y el Espíritu obrará en ti.
Él obra de la forma que Yo te estoy diciendo.
Haz lo que digo y el Espíritu obrará pronto en ti.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”
