I
Hoy vengo ante Dios otra vez y contemplo Su bello rostro.
Hoy vengo ante Dios otra vez
y me despido de mi pasado sin rumbo.
Hoy vengo ante Dios otra vez; Su palabra me llena de dicha.
Hoy vengo ante Dios otra vez;
tengo muchas palabras sinceras que expresar.
Sus tiernas palabras me riegan y alimentan para crecer.
Son Sus palabras severas las que me alientan a levantarme otra vez.
¡Oh Dios! Te alabamos; eres Tú quien nos ha elevado.
Por toda Tu gracia y misericordia, es que podemos alabarte hoy.
II
¡Oh Dios! Tú nos amas tanto,
nos dejas gozar Tus palabras todos los días.
¡Oh Dios! Tú nos amas tanto, todos los días nos das un esclarecimiento nuevo.
¡Oh Dios! Tú nos amas tanto, riegas y nutres a Tu pueblo.
Nos guías para liberarnos de la influencia de Satanás.
¡Levantémonos, hermanos y hermanas!
Alabemos juntos a nuestro Dios.
Estamos juntos hoy; valoremos la oportunidad que Dios nos da.
Despojémonos de todas las cargas de la carne,
y alabemos a Dios Todopoderoso de todo corazón.
Cumplamos el deber con todo corazón y empeño,
mostremos nuestro amor a Dios en acciones reales.
¡Te amaremos por siempre, Dios Todopoderoso verdadero!
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”
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