A pesar de los innumerables mares y montañas que nos separan,
somos un solo pueblo, sin fronteras entre nosotros,
con diferentes colores de piel y diferentes lenguas.
Las palabras de Dios Todopoderoso nos invocan,
por eso somos elevados ante el trono de Dios.
A pesar de los innumerables mares y montañas que nos separan,
somos un solo pueblo, sin fronteras entre nosotros,
con diferentes colores de piel y diferentes lenguas.
Las palabras de Dios Todopoderoso nos invocan,
por eso somos elevados ante el trono de Dios.
Hay ancianos de pelo cano,
y jóvenes alegres y radiantes.
Todos de la mano, hombro con hombro,
caminamos juntos contra viento y marea, nos animamos mutuamente en la adversidad.
Con un mismo pensamiento, cumplimos nuestro deber.
Nuestros corazones están unidos, confiamos en la vida.
El amor de Dios nos une.
Las palabras de Dios son el manantial de agua viva.
Al gozar de las palabras de Dios, nuestros corazones se colman de dulzura.
El castigo de Sus palabras, el juicio de Sus palabras,
purifican nuestro carácter corrupto.
Sólo mediante la poda y el trato adoptamos apariencia humana.
Ante la negatividad y la debilidad, nos apoyamos los unos a los otros.
Estamos juntos ante la adversidad.
Somos testimonio y derrotamos a Satanás.
Escapamos de la oscuridad y vivimos en la luz.
Fieles y obedientes, somos la manifestación de la gloria de Dios.
Conocemos la justicia y belleza de Dios.
Experimentamos las innumerables maneras en que Dios nos ama.
Acurrucados en el regazo de Dios, nuestras vidas en la tierra son como en el cielo.
Sólo con Dios existe el amor, sólo con amor existe la familia.
Todos los que aman a Dios son una familia.
El amor de Dios nos une.
Las palabras de Dios nos acompañan mientras crecemos.
Al vivir en el hermoso reino,
alabamos a Dios Todopoderoso por siempre.
La la la … La la la … La la la …
La la la … La la la … La la la …
Sólo con Dios existe el amor, sólo con amor existe la familia.
Todos los que aman a Dios son una familia.
El amor de Dios nos une.
Las palabras de Dios nos acompañan mientras crecemos.
Al vivir en el hermoso reino,
alabamos a Dios Todopoderoso por siempre.
alabamos a Dios Todopoderoso por siempre.
alabamos a Dios Todopoderoso por siempre.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”