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Sobre lo que Dios les confió a las personas

¿Cuál es la diferencia entre lo que el Señor les confió a las personas en la Era de la Gracia y lo que Dios les confía a las personas en la Era del Reino?

Versículos bíblicos para referencia:

“Y que en su nombre se predicara el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén” (Lucas 24:47).

“Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:19-20).

“No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21).

Lucas 24:47

Palabras relevantes de Dios:

[…], como lo fue la etapa de Jesús en la obra: Él abrió un nuevo camino. Cuando vino, predicó el evangelio del reino del cielo, y dijo que el hombre debía arrepentirse, y confesar. Después de que Jesús completase Su obra, Pedro, Pablo y otros comenzaron a seguir con la obra de Jesús. Después de que este fuera clavado en la cruz y ascendiera al cielo, el Espíritu los envió a difundir el camino de la cruz.

de ‘Acerca de los apelativos y la identidad’ en “La Palabra manifestada en carne”

Cuando, en la Era de la Gracia, Dios retornó al tercer cielo, Su obra de redimir a toda la humanidad ya había pasado a su acto final. Lo único que quedó en la tierra fue la cruz que Jesús llevó, el lino fino con el que lo envolvieron, la corona de espinas y la túnica escarlata que Él vistió (objetos que los judíos usaron para burlarse de Él). Es decir, la obra de la crucifixión de Jesús había provocado revuelo durante un tiempo, y después se había calmado. Desde entonces, los discípulos de Jesús comenzaron a seguir adelante con Su obra, con el pastoreo y el riego de las iglesias en todas partes. El contenido de su obra era éste: hacer que todas las personas se arrepintieran, admitieran sus pecados, y fueran bautizadas; la difusión por parte de todos los apóstoles de la historia íntima de la crucifixión de Jesús, y lo que había pasado en realidad, donde nadie podía evitar sino postrarse ante Jesús para admitir sus pecados; además, la difusión por parte de los apóstoles, en todo lugar, de las palabras que Jesús habló, así como las leyes y los mandamientos que Él estableció. Desde entonces comenzó la edificación de las iglesias en la Era de la Gracia.

de ‘La obra y la entrada (5)’ en “La Palabra manifestada en carne”

En el pasado, durante las reuniones especiales o las grandes asambleas que se llevaban a cabo en varios lugares, solo se hablaba de un aspecto del camino de la práctica. Tal práctica era la que se debía poner en práctica durante la Era de la Gracia y rara vez tenía relación con el conocimiento de Dios porque la visión de la Era de la Gracia solo era la visión de la crucifixión de Jesús, y no había mayores visiones. No se suponía que el hombre conociera otra cosa sino la obra de Su redención de la humanidad por medio de la crucifixión, y así durante la Era de la Gracia no hubo otras visiones que el hombre conociera. De esta manera, el hombre solo tenía un conocimiento escaso de Dios y, excepto por el conocimiento del amor y la compasión de Jesús, solo había unas cuantas cosas simples y lamentables que él debía poner en práctica, cosas que estaban muy lejos de la actualidad. En el pasado, no importa qué forma tuviera su asamblea, el hombre no podía hablar de un conocimiento actual de la obra de Dios, mucho menos podía decir con claridad cuál era el camino de la práctica más adecuado para que el hombre entrara. Solo agregaba unos cuantos detalles simples a un fundamento de tolerancia y paciencia; simplemente no había un cambio en la esencia de su práctica, porque dentro de la misma era Dios no hizo ninguna obra nueva y las únicas exigencias que le hizo al hombre fueron la tolerancia y la paciencia o llevar la cruz. Excepto por esas prácticas, no había visiones más elevadas que la crucifixión de Jesús.

de ‘La obra de Dios y la obra del hombre’ en “La Palabra manifestada en carne”

En el pasado, al hombre se le exigía cumplir con la ley y los mandamientos y se le exigía ser paciente y humilde. Ahora, al hombre se le exige obedecer todos los arreglos de Dios y tener un amor supremo por Dios y, al final de cuentas, se le exige seguir amando a Dios en medio de la tribulación. Estas tres etapas son las exigencias que Dios le hace al hombre, paso a paso, a lo largo de toda Su gestión. Cada etapa de la obra de Dios va más profunda que la última, y en cada etapa las exigencias para el hombre son más profundas que en la anterior y, de esta manera, toda la gestión de Dios poco a poco toma forma. Es precisamente porque las exigencias para el hombre son cada vez más altas, que el carácter del hombre cada vez se acerca más a los estándares que Dios exige y, solo entonces, es que toda la humanidad gradualmente se aparta de la influencia de Satanás hasta que, cuando la obra de Dios llegue a un final completo, toda la humanidad habrá sido salvada de la influencia de Satanás.

de ‘La obra de Dios y la obra del hombre’ en “La Palabra manifestada en carne”

Todos vosotros habéis de recibir la comisión de Dios, así que, ¿qué es eso? Esto es relevante para el siguiente paso de la obra, que va a ser una obra mayor que se lleva a cabo en todo el universo. Así que ahora debéis buscar un cambio en vuestro carácter de vida para que verdaderamente os convirtáis en la prueba de Dios ganando gloria por medio de Su obra en el futuro, y convertiros en especímenes para Su obra futura. Toda la búsqueda de hoy está poniendo un fundamento para la obra futura; es para que seas usado por Dios y para que puedas dar testimonio de Él. Si este es el objeto de tu búsqueda, podrás ganar la presencia del Espíritu Santo […]. Debéis buscar hacer todo por el bien de ser perfeccionados, ganados y usados por Dios, permitiendo a todo en el universo que vea las acciones de Dios reveladas en vosotros. Entre todas las cosas, vosotros sois los maestros de ellas, y entre todo lo que hay, le permitiréis a Dios ganar Su testimonio y Su gloria por causa de vosotros, ¡esto muestra que vosotros sois la generación más bendecida!

de ‘Aquellos cuyo carácter ha cambiado son aquellos que han entrado a la realidad de las palabras de Dios’ en “La Palabra manifestada en carne”

Todos los que son del pueblo de Dios deben tener vida, deben aceptar el entrenamiento del reino y deben buscar los cambios en su carácter de vida. Esto es lo que Dios exige del pueblo del reino.

Las exigencias que Dios le hace al pueblo del reino son las siguientes:

1. Deben aceptar las comisiones de Dios, es decir, deben aceptar todas las palabras que se hablan en la obra de Dios de los últimos días.

2. Deben entrar en el entrenamiento del reino.

3. Deben buscar que Dios haya tocado sus corazones. Cuando tu corazón se haya vuelto por completo a Dios, y tengas una vida espiritual normal, vivirás en el reino de la libertad, lo que quiere decir que vivirás bajo el cuidado y la protección del amor de Dios. Sólo cuando vivas bajo el cuidado y la protección de Dios vas a pertenecerle a Dios.

4. Deben ser ganados por Dios.

5. Se deben convertir en una manifestación de la gloria de Dios en la tierra.

Estos cinco puntos son Mis comisiones para vosotros. Mis palabras las hablo al pueblo de Dios, y si no estás dispuesto a aceptar estas comisiones, Yo no te voy a obligar, pero si verdaderamente las aceptas, entonces serás capaz de llevar a cabo la voluntad de Dios. En la actualidad, comenzáis a aceptar las comisiones de Dios, buscar convertiros en uno del pueblo del reino y alcanzar los estándares que se exigen para ser el pueblo del reino. Este es el primer paso para la entrada. Si quieres llevar a cabo por completo la voluntad de Dios, entonces debes aceptar estas cinco comisiones y, si las puedes lograr, serás conforme al corazón de Dios y con toda seguridad Dios te usará grandemente.

...

Dios predestinó desde el inicio del tiempo que pudieras aceptar el juicio, el castigo, los golpes y el refinamiento de las palabras de Dios y, además, que pudieras aceptar las comisiones de Dios y por eso no te debes afligir demasiado cuando seas castigado. Nadie os puede quitar la obra que se ha hecho en vosotros y las bendiciones que se os han otorgado y nadie os puede quitar todo lo que se os ha dado. La gente de la religión no admite comparación con vosotros. No poseéis una gran experiencia de la Biblia, ni estáis equipados con teoría religiosa, pero como Dios ha obrado dentro de vosotros, habéis ganado más que cualquiera a lo largo de las eras y, por lo tanto, esta es vuestra mayor bendición. Por esto, os debéis dedicar aún más a Dios y ser todavía más leal a Dios. Ya que Dios te levanta, debes reforzar tus esfuerzos y debes preparar tu estatura para aceptar las comisiones de Dios. Debes permanecer firme en el lugar que Dios te ha dado, buscar convertirte en uno del pueblo de Dios, aceptar el entrenamiento del reino, que Dios te gane y, en última instancia, volverte un testimonio glorioso de Dios. ¿Cuántas de estas resoluciones tienes? Si posees tales resoluciones, entonces al final estás seguro de que Dios te va a ganar y te vas a convertir en un testimonio glorioso de Dios. Debes entender que la comisión principal es que Dios te gane y que te conviertas en un glorioso testimonio de Dios. Esta es la voluntad de Dios.

de ‘Conoce la nueva obra de Dios y sigue las pisadas de Dios’ en “La Palabra manifestada en carne”

Deberíais saber que no soy solo Yo quien hace todo esto por Sí mismo. En su lugar, estoy representando a Mi Padre. Entretanto, vuestro papel es estrictamente seguir, obedecer, cambiar, y testificar. Lo que deberíais entender es por qué debéis creer en Mí. Esta es la pregunta más importante que cada uno de vosotros debe entender. Mi Padre, por causa de Su gloria, os predestinó a todos para Mí desde el momento en que creó el mundo. No fue para otra cosa que por el bien de Mi obra, y de Su gloria, que os predestinó. Es por causa de Mi Padre que creéis en Mí; es por causa de la predestinación de Mi Padre que me seguís. Nada de esto es decisión vuestra. Es más importante aún que entendáis que sois aquellos que Mi Padre me ha concedido con el propósito de testificar para Mí. Como Él os entregó a Mí, deberíais permanecer en los caminos que os concedo así como los caminos y las palabras que os enseño, porque es vuestra obligación permanecer en Mis sendas. Este es el propósito original de vuestra fe en Mí. Por tanto os digo que sois simplemente personas que Mi Padre me concedió para que permaneciesen en Mis caminos. Sin embargo, solo creéis en Mí; no sois de Mí porque no sois de la familia israelita sino de la estirpe de la serpiente antigua. Todo lo que os estoy pidiendo es que deis testimonio de Mí, pero hoy debéis andar en Mis caminos. Todo esto es por causa de testimonios futuros. Si solo funcionáis como personas que escuchan Mis caminos, entonces no tendréis ningún valor y el sentido de que Mi Padre os entregue a Mí se perderá. Lo que insisto en deciros es esto: “Deberíais andar en Mis caminos”.

de ‘Cuando se trata de Dios, ¿cuál es tu entendimiento?’ en “La Palabra manifestada en carne”

Lo que has experimentado y visto sobrepasa a lo que experimentaron y vieron los santos y profetas antiguos pero, ¿eres capaz de dar mayor testimonio que las palabras de estos antiguos santos y profetas? Eso que Yo te otorgo ahora excede a Moisés y es mayor que David, así que de la misma manera Yo pido que tu testimonio exceda al de Moisés y que tus palabras sean mayores que las de David. Te doy cien veces más, así que de igual manera te pido que me devuelvas lo mismo. Debes saber que Yo soy quien otorgo vida a la humanidad y eres tú el que recibes vida de Mí y debes dar testimonio para Mí. Este es tu deber el cual envío sobre ti y el cual tú debes hacer por Mí. Te he otorgado toda Mi gloria y te he otorgado la vida que el pueblo escogido, los israelitas, nunca recibió. Por derecho, debes dar testimonio para Mí y dedicarme tu juventud y darme tu vida. A quien quiera que Yo le otorgue Mi gloria dará Mi testimonio y dará su vida por Mí. Esto ha sido predestinado desde hace mucho tiempo. Es tu buena fortuna que Yo te otorgue Mi gloria y tu deber es testificar para Mi gloria. Si crees en Mí solo para ganar fortuna, entonces Mi obra no tendrá mucha importancia y no estarías cumpliendo tu deber. Los israelitas solo vieron Mi misericordia, amor y grandeza y los judíos solo fueron testigos de Mi paciencia y redención. Solo vieron muy poco de la obra de Mi Espíritu; puede ser tal que su nivel de entendimiento era escasamente un diezmilésimo de lo que tú has escuchado y visto. Lo que tú has visto excede incluso aquello de los sumos sacerdotes vieron entre ellos. Hoy, la verdad que has entendido sobrepasa la de ellos; lo que has visto este día excede lo que se vio en la Era de la Ley así como en la Era de la Gracia, y lo que has experimentado sobrepasa incluso aquello que Moisés y Elías experimentaron. Porque lo que los israelitas entendieron solo fue la ley de Jehová y lo que vieron solo fue la perspectiva de la espalda de Jehová; lo que los judíos entendieron solo fue la redención de Jesús, lo que recibieron solo fue la gracia que Jesús les otorgó y lo que vieron solo fue la imagen de Jesús dentro de la casa de los judíos. Lo que tú ves este día es la gloria de Jehová, la redención de Jesús y todas Mis obras de hoy. También has escuchado la palabra de Mi Espíritu, apreciado Mi sabiduría y llegado a conocer Mis maravillas y aprendido de Mi carácter. También te he dicho todo Mi plan de gestión. Lo que has visto no es solo a un Dios amoroso y misericordioso, sino a Uno que está lleno de justicia. Has visto Mi maravillosa obra y has sabido que estoy lleno del ardor de la ira y de majestad. Además, has sabido que una vez hice descender Mi furia rabiosa sobre la casa de Israel y este día ha venido sobre ti. Has entendido más de Mis misterios en el cielo que Isaías al igual que Juan; sabes más de Mi belleza y honorabilidad que todos los santos de anteriores generaciones. Lo que has recibido no son solamente Mi verdad, Mi camino, Mi vida, sino la visión y la revelación mayor que la de Juan. Has entendido muchos más misterios y también has visto Mi rostro genuino; has aceptado más de Mi juicio y sabido más de Mi justo carácter. Así que, aunque naciste en los últimos días, la comprensión que tienes es la de los antiguos y la del pasado; también has experimentado lo que es hoy y eso lo logró Mi mano. Lo que Yo pido de ti no es irrazonable porque te he dado demasiado y has visto mucho de Mí. Por lo tanto, te pido que des testimonio para Mí como lo hicieron los antiguos santos y este es el único deseo de Mi corazón.

de ‘¿Qué sabes de la fe?’ en “La Palabra manifestada en carne”

La función de Mi juicio es hacer que el hombre me obedezca mejor, y la función de Mi castigo es permitirle al hombre una mejor transformación. Aunque lo que Yo hago es por el bien de Mi gestión, nunca he hecho nada que no fuera provechoso para el hombre. Esto se debe a que quiero hacer que todas las naciones fuera de Israel sean tan obedientes como los israelitas y hacerlos hombres reales para que Yo tenga un punto de apoyo en las tierras fuera de Israel. Esta es Mi gestión; es la obra que estoy logrando en las tierras de los gentiles. Incluso ahora, mucha gente todavía no entiende Mi gestión porque en nada se preocupan con ella; en su lugar solo piensan en su futuro y en su destino. No importa lo que Yo diga, las personas son indiferentes a Mi obra; se enfocan solo en los destinos de su mañana. Así que, si eso continúa, ¿cómo se puede expandir Mi obra? ¿Cómo se puede esparcir Mi evangelio a todo el mundo? Debéis saber que cuando Mi obra se esté expandiendo, os dispersaré y os golpearé igual que Jehová golpeó a las tribus de Israel. Todo esto se hará para que Mi evangelio crezca sobre toda la tierra, y así Mi obra se pueda esparcir a las naciones gentiles. Así, adultos y niños por igual magnificarán Mi nombre y las bocas de las personas de todas las tribus y naciones exaltarán Mi santo nombre. En la era final, haré que Mi nombre sea magnificado entre las naciones gentiles, haré que los gentiles vean Mis hechos para que me llamen el Todopoderoso y haré que Mis palabras pronto sucedan. Haré que toda la gente sepa que no solo soy el Dios de los israelitas, sino el Dios de todas las naciones gentiles, incluso de las naciones que he maldecido. Dejaré que toda la gente vea que Yo soy el Dios de toda la creación. Esta es Mi mayor obra, el propósito de Mi plan de trabajo para los últimos días y la única obra a cumplirse en los últimos días.

de ‘La obra de esparcir el evangelio también es la obra de salvar al hombre’ en “La Palabra manifestada en carne”

¿Puedes expresar el carácter de Dios de la era en un lenguaje adecuado que tenga sentido en la misma? A través de tu experiencia de la obra de Dios, ¿puedes describir con detalle el carácter de Él? ¿Cómo puedes describirlo adecuadamente, apropiadamente? De forma que por medio de esto, otros puedan aprender acerca de tus experiencias. ¿Cómo transmitirás lo que has visto y experimentado a esos creyentes religiosos patéticos, pobres y devotos, hambrientos y sedientos de justicia, y que están esperando a que tú los pastorees? ¿Qué tipo de caracteres están esperando a que tú los pastorees? ¿Puedes imaginarlo? ¿Eres consciente de la carga que llevas, tu comisión, y tu responsabilidad? ¿Dónde está tu sentido de la misión histórica? ¿Cómo servirás como un buen maestro en la próxima era? ¿Tienes un gran sentido de la maestría? ¿Cómo explicarías al señor de todas las cosas? ¿Es realmente el señor de todas las criaturas vivientes y toda la materia del mundo? ¿Qué planes tienes para el progreso del siguiente paso de la obra? ¿Cuántas personas están esperando a que seas su pastor? ¿Es pesada tu tarea? Son pobres, patéticos, ciegos, están confundidos, lamentándose en las tinieblas: “¿dónde está el camino?”. Cómo anhelan que la luz, como una estrella fugaz, descienda repentinamente y disperse la fuerza de la oscuridad que ha oprimido a los hombres durante tantos años. ¿Quién puede saber con cuánta ansiedad esperan, y cómo anhelan día y noche por esto? Estos hombres que sufren profundamente permanecen encarcelados en las mazmorras de las tinieblas, sin esperanza de liberación, incluso el día en que la luz brilla; ¿cuándo dejarán de llorar? Estos espíritus frágiles que nunca han tenido reposo están sufriendo verdaderamente desgracia. Han estado mucho tiempo sellados por cuerdas despiadadas y la historia congelada en el lugar. ¿Quién ha oído alguna vez los sonidos de sus gemidos? ¿Quién ha visto sus rostros miserables? ¿Has pensado alguna vez cuán afligido e inquieto está el corazón de Dios? ¿Cómo puede soportar Él ver a la humanidad inocente que creó con Sus propias manos sufriendo tal tormento? Después de todo, los seres humanos son los desgraciados que han sido envenenados. Aunque han sobrevivido hasta hoy, ¿quién habría pensado que el maligno los ha envenenado hace mucho? ¿Has olvidado que eres una de las víctimas? Partiendo de tu amor por Dios, ¿no estás dispuesto a esforzarte por salvar a aquellos que han sobrevivido? ¿No estás dispuesto a usar toda tu fuerza para devolver al Dios que ama a la humanidad como a Su propia carne y sangre? ¿Cómo entiendes el ser usado por Dios para vivir tu vida extraordinaria? ¿Tienes realmente la resolución y la confianza para vivir la vida llena de sentido de una persona piadosa y que sirve a Dios?

de ‘Cómo deberías ocuparte de tu misión futura’ en “La Palabra manifestada en carne”

Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.

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