Este versículo enfatiza profundamente el poder de la fe y el significado de buscar a Dios. La fe es el puente entre nosotros y Dios, la base de nuestra relación íntima con Dios y nos indica el camino que nos lleva al gozo de Dios. La fe es nuestra afirmación del poder y la autoridad de Dios, y también es nuestra profunda confianza en la bondad y la gracia de Dios. Sólo una fe fuerte puede llevarnos a superar las tormentas de la vida y hacia la gracia y las bendiciones que Dios ofrece a quienes lo buscan. En la fe debemos buscar la voluntad de Dios y aprender a soportar los altibajos de la vida, incluso si enfrentamos dificultades, también creemos que Dios estará con nosotros para que podamos ver Su aparición en nuestra experiencia, porque creemos que Dios recompensa a los que lo buscan. Dios dice: “Cuando tengas una fe con la que puedas ver Sus acciones en tu experiencia práctica, entonces Dios aparecerá ante ti, y te esclarecerá y te guiará desde dentro. Sin esa fe, Dios no podrá hacer esto. Si has perdido la esperanza en Dios, ¿cómo podrás experimentar Su obra? Por tanto, sólo cuando tengas fe y no albergues dudas hacia Dios, cuando tu fe en Él sea verdadera, haga lo que haga, Él te esclarecerá e iluminará en tus experiencias, y sólo entonces podrás ver Sus acciones. Todas estas cosas se consiguen por medio de la fe. La fe sólo llega mediante el refinamiento, y en ausencia de refinamiento, la fe no puede desarrollarse. ¿A qué se refiere la fe? La fe es la creencia genuina y el corazón sincero que los humanos deberían poseer cuando no pueden ver ni tocar algo, cuando la obra de Dios no está en línea con las nociones humanas, cuando está más allá del alcance humano. Esta es la fe de la que hablo”.

Que siempre busquemos el rostro de Dios con fe firme, experimentemos Su gozo y recompensas más profundamente y seamos un pueblo bendecido en Su presencia. A la luz de la fe, veremos la gloria y las maravillosas obras de Dios.

Oración de hoy:

Querido Dios, reconocemos que nuestra fe a menudo se ve desafiada en este mundo lleno de incertidumbre y desafíos, y que a veces nuestra fe puede perderse en las distracciones del mundo. Por favor, danos una confianza firme haciendo que nos apoyemos siempre en tu guía y creamos firmemente que eres nuestro único apoyo y ayuda en la adversidad, para que nuestra fe no se vea sacudida por los giros y vueltas de la vida, sino que se fortalezca en las pruebas, y que nos ayudes a avanzar hacia el gozo de Dios en la fe. ¡Amén!