En el futuro, que seáis benditos o malditos se decidirá en base a vuestras acciones y comportamiento de hoy. Si tienes que ser perfeccionado por Dios debe ser ahora mismo, en esta era; no habrá otra oportunidad en el futuro. Ahora Dios os quiere perfeccionar realmente, y esto no es una forma de hablar. En el futuro, independientemente de las pruebas, de los desastres que experimentéis, o de los acontecimientos que sucedan, Dios quiere perfeccionaros; es un hecho definido e indisputable. ¿Dónde puede verse esto? Puede verse en el hecho de que, a lo largo de las eras y de las generaciones, la palabra de Dios no ha alcanzado nunca tanta altura como la que tiene hoy. Ha entrado en su ámbito más elevado, y la obra del Espíritu Santo en toda la humanidad no tiene hoy precedentes. Prácticamente nadie, en las generaciones pasadas, ha tenido una experiencia así; ni siquiera en la era de Jesús existieron las revelaciones de hoy. Las palabras que se os han dado a vosotros, lo que entendéis y lo que experimentáis ha llegado a un nivel más alto. No os marcháis en medio de las pruebas y de los castigos, y esto es prueba suficiente de que la obra de Dios ha alcanzado un esplendor sin precedentes. Esto no es algo que el hombre sea capaz de hacer ni de mantener, sino que es más bien la obra de Dios mismo. Así, a partir de muchas de las realidades de la obra de Dios, se puede ver que Él quiere perfeccionar al hombre y que, sin duda, Él es capaz de haceros completos. Si tenéis esta percepción y hacéis este nuevo descubrimiento, no esperaréis a la segunda venida de Jesús, sino que permitiréis que Dios os haga completos en la era presente. Por tanto, cada uno de vosotros debería hacer todo lo que pueda, y no escatimar esfuerzo alguno, para que podáis ser perfeccionados por Dios.
Ahora, no debes prestar atención a las cosas negativas. Primero tienes que dejar de lado, e ignorar, cualquier cosa que te haga sentirte negativo. Cuando estés manejando asuntos, hazlo con un corazón que busque y avance a tientas, un corazón que se someta a Dios. Siempre que descubráis una debilidad en vosotros, pero no dejéis que os controle y, a pesar de ella, llevéis a cabo las funciones que deberíais, habéis dado un paso positivo hacia adelante. Por ejemplo, los hermanos y hermanas más viejos tenéis nociones religiosas, pero tú eres capaz de orar, de someterte, de comer y beber de la palabra de Dios, y de cantar himnos… Es decir, deberías dedicarte con toda la fuerza que puedas reunir a lo que seas capaz de hacer, a cualquier función que seas capaz de desempeñar. No esperes pasivamente. Ser capaz de satisfacer a Dios en el cumplimiento de tu deber es el primer paso. Entonces, cuando seas capaz de entrar en la verdad de las palabras de Dios, habrás sido perfeccionado por Él.
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Acerca de que todos cumplan su función
DEBES CREER QUE DIOS CON SEGURIDAD COMPLETARÁ AL HOMBRE
Dios quiere perfeccionarte aquí y ahora. Dios realmente quiere hacerlo, sin importar lo que cueste. Sin importar las pruebas que enfrentes, o los eventos que sucedan, o desastres que vengan, Dios quiere perfeccionarte.
Ⅰ
Tu futuro depende de las cosas que hagas hoy. Podrás ser bendito o maldito. Si necesitas perfeccionarte, eso debe ser ahora. No habrá otra oportunidad. Por eras y generaciones, la palabra de Dios la altura de hoy no alcanzó. Ha entrado en el reino más alto. La obra del Espíritu Santo no tiene precedente entre los hombres. Dios quiere perfeccionarte aquí y ahora. Dios realmente quiere hacerlo, sin importar lo que cueste. Sin importar las pruebas que enfrentes, o los eventos que sucedan, o desastres que vengan, Dios quiere perfeccionarte.
Ⅱ
En el pasado, muy pocos experimentaron esto, esta obra del Espíritu Santo. Incluso en la época de Jesús, no había estas revelaciones, no se alcanzaba esta altura. Las palabras que Dios te ha expresado, y las cosas que comprendes, lo que has experimentado, todo grandes alturas ha alcanzado. Dios realmente quiere perfeccionarte y esto no es sólo un decir.
Ⅲ
No abandonas en medio de las pruebas y castigos. Esto prueba que la obra de Dios ha alcanzado una nueva gloria. El hombre no puede hacer ni mantener esto. Es la obra de Dios mismo. Por Su obra puedes ver que Él te quiere perfeccionar. Él realmente puede completarte. Dios quiere perfeccionarte aquí y ahora. Dios realmente quiere hacerlo, sin importar lo que cueste. Sin importar las pruebas que enfrentes, o los eventos que sucedan, o desastres que vengan, Dios quiere perfeccionarte. Es un hecho definido e indudable. Es un hecho definido e indudable.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”