¿Qué deberías buscar ahora? Que seas capaz o no de dar testimonio de la obra de Dios, que puedas o no convertirte en un testimonio y en una manifestación de Dios, y que seas adecuado o no para que Él te use, estas son las cosas que debes buscar. ¿Cuánta obra ha hecho Dios realmente en ti? ¿Cuánto has visto, cuánto has tocado? ¿Cuánto has experimentado y probado? Si Dios te ha probado, si te ha tratado, o si te ha disciplinado, independientemente de todo ello, Sus acciones y Su obra se han llevado a cabo en ti. Sin embargo, como creyente en Dios, como persona que está dispuesta a buscar el ser perfeccionada por Él, ¿eres capaz de dar testimonio de la obra de Dios en base a tu experiencia práctica? ¿Puedes vivir las palabras de Dios a través de ella? ¿Eres capaz de proveer para los demás a través de tu propia experiencia práctica y esforzarte toda tu vida para dar testimonio de la obra de Dios? Para poder dar testimonio de la obra de Dios debes confiar en tu experiencia, en tu conocimiento y en el precio que has pagado. Solo así puedes satisfacer Su voluntad. ¿Eres alguien que da testimonio de la obra de Dios? ¿Tienes esta determinación? Si eres capaz de dar testimonio de Su nombre, e incluso de Su obra, y si puedes vivir la imagen que Él exige de Su pueblo, eres un testigo para Dios. ¿Cómo das realmente testimonio para Dios? Lo haces al buscar y anhelar vivir las palabras de Dios, y al dar testimonio con tus palabras, permitir que las personas conozcan Su obra y vean Sus acciones. Si de verdad procuras todo esto, entonces Dios te perfeccionará. Si todo lo que buscas es que Dios te perfeccione y que te bendiga al final, entonces la perspectiva de tu fe en Dios no es pura. Debes estar buscando cómo ver las obras de Dios en la vida real, cómo complacerlo cuando Él manifieste Su voluntad en ti y debes buscar cómo debes dar testimonio de lo maravilloso que Él es y de Su sabiduría, y cómo dar testimonio de cómo Él te disciplina y te trata. Todas estas son cosas que debes estar tratando de comprender ahora. Si tu amor por Dios es sólo para que puedas compartir la gloria de Dios después de que Él te perfeccione, todavía no es suficiente para alcanzar las exigencias de Dios. Necesitas poder dar testimonio de la obra de Dios, satisfacer Sus demandas y experimentar la obra que Él ha hecho en las personas de una manera práctica. Trátese de dolor, lágrimas o tristeza, debes experimentar todas estas cosas en tu práctica. Tienen como objetivo perfeccionarte como alguien que da testimonio de Dios. ¿Qué es exactamente lo que ahora te impulsa a sufrir y buscar la perfección? ¿Tiene realmente tu sufrimiento actual el fin de amar a Dios y dar testimonio de Él? ¿O su fin son las bendiciones de la carne o tus perspectivas futuras y tu destino? Todas tus intenciones, motivos y las metas que persigues deben ser rectificados y no los puede guiar tu propia voluntad. Si una persona busca la perfección para recibir bendiciones y para reinar con poder, mientras otra persona busca la perfección para complacer a Dios, para dar testimonio práctico de la obra de Dios, ¿cuál de los dos medios de búsqueda escogerías? Si escogieses el primero, entonces seguirías estando demasiado lejos de los estándares de Dios. Ya lo dije antes para que Mis acciones se conocieran abiertamente en todo el universo y que Yo reinaría supremo en el universo. Por otro lado, lo que se os ha encomendado es que salgáis a dar testimonio de la obra de Dios, no que os convirtáis en reyes y aparentéis ante todo el universo. Deja que los actos de Dios llenen el cosmos y el firmamento. Deja que todos las vean y las reconozcan. De esto se habla con relación a Dios mismo y lo que los seres humanos deben hacer es dar testimonio de Dios. ¿Qué tanto de Dios sabes ahora? ¿De cuánto de Dios puedes dar testimonio? ¿Cuál es el propósito de que Dios perfeccione al hombre? Una vez que entiendes la voluntad de Dios, ¿cómo debes mostrar consideración hacia Su voluntad? Si estás dispuesto a ser perfeccionado y a dar testimonio de la obra de Dios mediante tu vivir, si tienes esta fuerza impulsora, entonces nada es demasiado difícil. Lo que la gente necesita hoy es fe. Si tú tienes esta fuerza impulsora, entonces es fácil soltar cualquier negatividad, pasividad, flojera y concepciones de la carne, filosofías para vivir, carácter rebelde, emociones, etc.
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Los que serán hechos perfectos deben someterse al refinamiento