La búsqueda de las personas de la entrada a la vida se basa en las palabras de Dios. Se ha dicho antes que todo se logra por Sus palabras, pero nadie ha visto esto. Si entras a experimentar el paso actual, todo estará completamente claro para ti y estarás construyendo un buen fundamento para pruebas futuras. No importa qué diga Dios, solo tienes que centrarte en la entrada en Sus palabras. Cuando Dios dice que Él comenzará a castigar a las personas, aceptas Su castigo. Cuando Dios pide que las personas mueran, aceptas esa prueba. Si siempre estás viviendo dentro de Sus declaraciones más nuevas, al final las palabras de Dios te perfeccionarán. Cuanto más entres en las palabras de Dios, más rápido serás perfeccionado. ¿Por qué, en comunicación tras comunicación, te pido que conozcas las palabras de Dios y entres a ellas? Solo cuando buscas y experimentas en las palabras de Dios y entras en la realidad de Sus palabras, el Espíritu Santo tiene la oportunidad de obrar en ti. Por tanto, todos vosotros sois participantes en cada método por el que Dios obra, y sea cual sea el grado de vuestro sufrimiento al final todos recibiréis un “recuerdo”. Con el fin de lograr vuestra perfección final, debéis entrar en todas las palabras de Dios. El perfeccionamiento de las personas por parte del Espíritu Santo no es unilateral; Él requiere la cooperación de las personas. Necesita que todos cooperen con Él de manera consciente. No importa lo que Dios diga, solamente concéntrate en entrar en Sus palabras, esto será más beneficioso para vuestra vida. Todo es por el bien de conseguir un cambio de carácter en vosotros. Cuando entras en las palabras de Dios, tu corazón será movido por Él, y podrás ser capaz de entender todo lo que Dios desea lograr en este paso de la obra y tú tendrás la determinación para lograrlo. Durante el tiempo del castigo, había personas que creían que este era el método de obrar y no creyeron en las palabras de Dios. Como resultado, no experimentaron el refinamiento y salieron del tiempo del castigo sin ganar nada ni entender nada. Hay algunos que verdaderamente entraron en estas palabras sin una pizca de duda; que dijeron que las palabras de Dios son la verdad infalible y que las personas deben ser castigadas. Lucharon por eso durante un periodo de tiempo y renunciaron a su futuro y destino, y cuando emergieron, su carácter había sufrido algún cambio y habían ganado un entendimiento de Dios más profundo. Aquellos que salieron del castigo, todos sintieron la hermosura de Dios y se dieron cuenta de que este paso de la obra personificaba el gran amor de Dios que desciende en ellos, de que era la conquista y salvación del amor de Dios. También dijeron que los pensamientos de Dios siempre son buenos y que todo lo que Dios hace en el hombre sale del amor, no el odio. Aquellos que no creyeron las palabras de Dios, que no las estudiaron, no experimentaron el refinamiento durante el tiempo del castigo y, como resultado, el Espíritu Santo no los acompañó y no ganaron nada. Para aquellos que entraron en el tiempo del castigo, aunque sí experimentaron el refinamiento, el Espíritu Santo estaba obrando escondido dentro de ellos y su carácter de vida cambió como resultado. Algunos parecían ser muy positivos en toda apariencia externa, llenos de alegría todo el día, pero no entraron en el estado del refinamiento de las palabras de Dios y así no cambiaron nada, lo que es la consecuencia de no creer en las palabras de Dios. Si no crees en Sus palabras, entonces el Espíritu Santo no obrará en ti. ¡Dios se aparece a todos aquellos que creen en Sus palabras y aquellos que creen y aceptan Sus palabras serán capaces de ganar Su amor!
Entrar en el estado al que se refieren las palabras de Dios, enfocarse en la entrada positiva y encontrar lo que se debe poner en práctica, solo haciéndolo así habrá un cambio en tu carácter. Solo a través de esta senda puedes ser perfeccionado por Dios, y solo las personas que han sido perfeccionadas por Dios de esa manera pueden estar de acuerdo con Su voluntad. Para recibir nueva luz, debes vivir dentro de Sus palabras. Ser movido por el Espíritu Santo, aunque sea una sola vez, no servirá para nada, debes ir más lejos. En aquellos que han sido movidos, aunque sólo sea una vez, se despierta un celo interior y desean buscar, pero esto no puede durar mucho; deben ser movidos por el Espíritu Santo constantemente. Muchas veces en el pasado he mencionado Mi esperanza de que el Espíritu de Dios pueda mover los espíritus de las personas, para que puedan buscar un cambio en su carácter de vida, y mientras buscan ser movidas por Dios, para que entiendan sus propias ineptitudes, y que, en el proceso de experimentar Sus palabras, se quiten de encima las impurezas en ellas mismas (santurronería, arrogancia nociones, y así sucesivamente). No creas que simplemente ser proactivo al recibir la nueva luz es suficiente, también te debes quitar de encima todo lo que es negativo. Por una parte, debes entrar desde un aspecto positivo, y por otra parte, debes deshacerte de todo lo que es impuro desde un aspecto negativo. Te debes examinar constantemente para ver qué impurezas todavía existen dentro de ti. Las nociones religiosas, intenciones, esperanzas, santurronería y arrogancia de las personas, todas son cosas impuras. Mira dentro de ti y compáralo todo con todas las palabras de revelación de Dios para ver qué nociones religiosas tienes. Solo cuando verdaderamente las reconoces te las puedes quitar de encima. Algunas personas dicen: “Ahora es suficiente seguir simplemente la luz de la obra presente del Espíritu Santo. No es necesario molestarse con nada ni nadie más”. Pero, entonces, cuando tus nociones religiosas surjan, ¿cómo te desharás de ellas? ¿Crees que seguir las palabras de Dios en la actualidad es fácil? Si eres una persona de la religión, pueden surgir perturbaciones de tus nociones religiosas y de las teorías teológicas tradicionales en tu corazón y cuando estas cosas surgen, interfieren con tu aceptación de cosas nuevas. Todos estos son problemas reales. Si solo buscas las palabras actuales del Espíritu Santo no puedes cumplir la voluntad de Dios. Al tiempo que buscas la luz presente del Espíritu Santo, debes reconocer qué nociones e intenciones albergas y qué santurronería humana tienes y qué comportamientos son desobedientes a Dios. Y después que hayas reconocido todas estas cosas, te las debes quitar de encima. Hacerte abandonar tus acciones y comportamientos anteriores es todo por el bien de permitirse seguir las palabras que el Espíritu Santo habla hoy. Un cambio de carácter, por un lado, se logra a través de las palabras de Dios, y por el otro, exige que las personas cooperen. Existe la obra de Dios y entonces está la práctica de las personas y ambas son indispensables.
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Aquellos cuyo carácter ha cambiado son los que han entrado a la realidad de las palabras de Dios