I
Tras Su encarnación, entre los hombres Él vivió;
vio la depravación del hombre y la situación de su vida.
Dios encarnado sintió el desamparo del hombre,
y lo penosos que son; sintió su dolor.
Dios ganó más compasión por la condición humana
y más preocupación por Sus seguidores,
y más preocupación por Sus seguidores,
mientras vivió en la carne, por Sus instintos en la carne.
II
En el corazón de Dios, los que quiere gestionar y salvar
significan todo para Él; los valora por encima de todo.
Un gran precio ha pagado; a traición y dolor Él resistió.
Pero sigue incansablemente en Su obra, sin quejas ni pesares.
Dios ganó más compasión por la condición humana
y más preocupación por Sus seguidores,
y más preocupación por Sus seguidores,
mientras vivió en la carne, por Sus instintos en la carne.
Dios ganó más compasión por la condición humana
y más preocupación por Sus seguidores,
y más preocupación por Sus seguidores,
mientras vivió en la carne, por Sus instintos en la carne.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”
