En las personas normales no hay engaño ni perversidad.
Tienen relaciones normales y no están en soledad.
Sus vidas no son mediocres ni tampoco son decadentes.
Dios es exaltado, todos practican Sus palabras.
La gente vive en paz, bajo el cuidado de Dios.
La tierra está en armonía sin que interfiera Satanás.
La gloria de Dios es lo más importante para el hombre.
Como ángeles puros y vibrantes, no se quejan a Dios.
Dedican sus esfuerzos a la gloria de Dios en la tierra.
Cuando Dios ascienda al trono en el corazón del hombre,
Su pueblo gobernará la tierra.
Entonces los ángeles en la tierra disfrutarán
de la bendición de servir a Dios en el cielo.
Como el hombre es la expresión del espíritu de los ángeles,
el hombre vivirá en la tierra como si fuese el cielo
y servirá a Dios en la tierra como los ángeles en el cielo.
Así es como durante sus días en la tierra
disfrutarán de las bendiciones del tercer cielo.
Esto es lo que estas palabras dicen en realidad.
de Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos