Anoche dormí con tristeza, hoy me desperté feliz. Espero que tengamos una mañana llena de alegría y vitalidad, que Dios nos dé fuerza y ​​luz para recibir un nuevo día. Aquí hay 11 versículos que nos ayudarán a tener la guía y el liderazgo de Dios en el nuevo día. ¡Recuerda que Dios siempre está a tu lado! ¡Buenos días!

1. Orar a Dios por ayuda y apoyo hoy

“Por la mañana hazme oír tu misericordia, porque en ti confío; enséñame el camino por el que debo andar, pues a ti elevo mi alma” (Salmos 143:8).

Dios dice: “Guarda silencio en Mí, porque Yo soy tu Dios, vuestro único Redentor. Debéis acallar vuestros corazones en todo momento y vivir dentro de Mí; Yo soy tu roca, vuestro contrafuerte. No tengáis otro sentir, mas apoyaos en Mí de todo corazón, y Yo me apareceré a vosotros con toda seguridad: ¡Yo soy vuestro Dios!”

2. Tranquilizarte y leer las palabras de Dios.

“Halláronse tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fué por gozo y por alegría de mi corazón: porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos” (Jeremías 15:16).*

Dios dice: “Dios usa las palabras para gobernar a las personas; te sientes bien si comes y bebes las palabras de Dios y, si no lo haces, no tienes una senda a seguir. Las palabras de Dios se convierten en el alimento de las personas y en la fuerza que las impulsa”.

3. Entregarle todo a Dios

“Encomienda á Jehová tu camino, Y espera en él; y él hará” (Salmos 37:5).*

Para tener un día tranquilo y feliz, deja todo en manos de Dios Todopoderoso, cree en Dios y Él te ayudará a superar todos los desafíos y dificultades...

4. Recordar el amor de Dios

1) “Conservaos en el amor de Dios, esperando ansiosamente la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna” (Judas 1:21).

Dios dice: “El amor de Dios se extiende como el agua de una fuente, y se te da a ti y a mí y a otros, y a todos los que verdaderamente buscan la verdad y esperan la aparición de Dios”.

5. Obedecer la guía de Dios

“Por tanto, someteos a Dios. Resistid, pues, al diablo y huirá de vosotros” (Santiago 4:7).

Obedecer la guía de Dios, vivir bajo la protección de Dios, evitar el daño de Satanás...

6. No olvides adorar a Dios

El Señor Jesús dijo: “Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren” (Juan 4:23).

No importa lo ocupado que estés, no olvides adorar a Dios. ¡Adorar a Dios en espíritu y en verdad te permitirá mantener una relación normal con Él en todo momento y evitar caer en tentación y tentación!

7. Tendrás paz confiando en Dios

“Al de firme propósito guardarás en perfecta paz, porque en ti confía” (Isaías 26:3).

Dios dice: “Es muy simple ahora: mírame con tu corazón, y tu espíritu se fortalecerá inmediatamente. Tendrás una senda que practicar, y Yo guiaré todos tus pasos. Mi palabra te será revelada en todo momento y lugar. No importa dónde o cuándo, o cuán adverso sea el entorno, Yo te haré ver claramente y Mi corazón te será revelado si me miras con el tuyo; de esta forma, correrás por el camino que tienes por delante, y nunca te perderás”.

8. Planifica tu día

“Los proyectos del diligente ciertamente son ventaja, mas todo el que se apresura, ciertamente llega a la pobreza” (Proverbios 21:5).

Si actúas con impaciencia, fácilmente perderás el rumbo. Cálmate y confía en Dios para planificar tu trabajo diario. ¡Actuar según el plan es el comienzo del éxito!

9. Ten confianza

El Señor Jesús dijo: “No temas, cree solamente” (Marcos 5:36).

La confianza es una fortaleza que te da la fuerza para seguir adelante incluso cuando todo parece desmoronarse. A pesar de la adversidad que enfrentes, confía en que Dios, ¡te ayudará en tu sufrimiento y sostendrá tu fe!

10. No olvides el mandamiento de Dios: amar a Dios

El Señor Jesús dijo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente” (Mateo 22:37).

Dios dice: “Lo que se conoce como ‘amor’ se refiere a una emoción que es pura y sin mancha, en la que usas tu corazón para amar, sentir y ser considerado. En el amor no hay condiciones, no hay barreras ni distancia. En el amor no hay sospecha, engaño ni astucia. En el amor no hay trueques ni nada impuro”.

11. Gracias a Dios

“Vengamos ante su presencia con acción de gracias; aclamémosle con salmos” (Salmos 95:2).

Recuerda agradecer a Dios por todo lo que recibes, el aire que respiramos, la comida que comemos, la ayuda que recibimos, etc., ¡son motivos para agradecer a Dios!

Las escrituras marcadas (*) son tomadas de REINA-VALERA ANTIGUA.