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Palabras diarias de Dios: Revelación de la corrupción de la humanidad | Fragmento 316

522 19/10/2020

En este momento, la eficacia de vuestra búsqueda se mide por lo que poseéis actualmente. Esto es lo que determina vuestro resultado; es decir, vuestro resultado se revela por los sacrificios y cosas que hayáis hecho. Vuestra búsqueda, vuestra fe y vuestros actos indicarán vuestro resultado. Muchos ya sois imposibles de salvar, pues hoy es el día en que se revelan los resultados de las personas y no me despistaré en Mi obra; no llevaré a la próxima era a aquellos totalmente imposibles de salvar. Llegará un momento en que Mi obra esté terminada. No obraré en esos cadáveres malolientes y exánimes que no se pueden salvar en absoluto; estos son los últimos días de la salvación del hombre y no obraré en balde. No claméis contra el cielo y la tierra: está llegando el fin del mundo. Es inevitable. Las cosas han llegado hasta este punto y no hay nada que tú, como ser humano, puedas hacer para detenerlas; no puedes cambiar las cosas como desees. Ayer no pagaste la consecuencia de buscar la verdad y no fuiste leal. Hoy ha llegado la hora, no te puedes salvar, y mañana serás descartado y no habrá margen para que te salves. Aunque Mi corazón es manso y hago todo lo posible por salvarte, si no te esfuerzas por tu parte ni piensas por ti mismo, ¿qué tengo que ver Yo en esto? Aquellos que solo piensan en la carne y disfrutan de la comodidad; aquellos que parecen creer, pero realmente no creen; aquellos que se dedican a la medicina maligna y la brujería; los promiscuos y harapientos; aquellos que roban sacrificios y posesiones a Jehová; los amantes de los sobornos; aquellos que sueñan ociosamente con ascender al cielo; los arrogantes y vanidosos, que únicamente persiguen su fama y fortuna; aquellos que difunden impertinencias; aquellos que blasfeman contra el propio Dios; aquellos que no hacen sino juzgarlo y difamarlo; aquellos que forman corrillos y buscan la independencia; aquellos que se enaltecen por encima de Dios; los hombres y mujeres frívolos jóvenes, de mediana edad y ancianos atrapados en el libertinaje; los hombres y mujeres que disfrutan de su fama y fortuna y persiguen su estatus personal en medio de los demás; los impenitentes atrapados en el pecado… ¿No son todos ellos imposibles de salvar? El libertinaje, la pecaminosidad, la medicina maligna, la brujería, la blasfemia y las impertinencias se desbocan entre vosotros, entre quienes quedan pisoteadas la verdad y las palabras de vida y adulterado el lenguaje sacro. ¡Vosotros, gentiles, repletos de inmundicia y desobediencia! ¿Cuál será vuestro resultado final? ¡Cómo pueden tener la osadía de seguir viviendo aquellos que aman la carne, los hechizados por ella y los que están atrapados en pecados libertinos! ¿No sabes que las personas como tú son unos gusanos imposibles de salvar? ¿Qué te da derecho a exigir esto y aquello? Hasta la fecha no se ha producido la menor transformación en aquellos que no aman la verdad y solo aman la carne; ¿cómo van a poder salvarse esas personas? Aquellos que no aman el camino de la vida, que no enaltecen a Dios ni dan testimonio de Él, que maquinan por su estatus, que se ensalzan, ¿no siguen siendo los mismos, incluso hoy en día? ¿Qué valor tiene salvarlos? Que puedas salvarte no depende de tu antigüedad ni de cuántos años lleves trabajando, y ni mucho menos de cuántas referencias hayas acumulado. Más bien depende de si tu búsqueda ha dado fruto. Debes saber que quienes se salvan son los “árboles” que dan fruto, no los árboles con follaje exuberante y abundantes flores que aún no dan fruto. Aunque hayas pasado muchos años vagando por las calles, ¿qué importa eso? ¿Dónde está tu testimonio? Tu veneración por Dios es mucho menor que tu amor propio y tus deseos lujuriosos; ¿esto no es ser una persona degenerada? ¿Cómo va a ser ejemplo y modelo de salvación? Tu naturaleza es incorregible, eres demasiado rebelde, ¡imposible de salvar! ¿No serán esas personas las descartadas? ¿Acaso cuando termine Mi obra no será el momento en que llegará tu último día? He llevado a cabo una gran obra y pronunciado muchísimas palabras entre ustedes; ¿cuánto de esto os ha entrado de veras en los oídos? ¿Cuánto habéis obedecido? Cuando termine Mi obra será el momento en que dejaréis de oponeros a Mí, de estar en contra de Mí. A medida que obro, actuáis constantemente contra Mí; jamás acatáis Mis palabras. Yo llevo a cabo Mi obra y tú realizas tu propia “obra” de crear tu pequeño reino. ¡No sois más que una manada de zorros y perros que todo lo hacen para oponerse a Mí! Siempre procuráis atraer a aquellos que os ofrecen su amor sin reservas; ¿dónde está vuestra veneración? ¡Todo lo que hacéis es engañoso! ¡No tenéis obediencia ni veneración y todo lo que hacéis es engañoso y blasfemo! ¿Se pueden salvar unas personas así? Los hombres sexualmente inmorales y lascivos siempre quieren atraer a rameras coquetas para su disfrute. De ningún modo salvaré a esos demonios sexualmente inmorales. Os odio, inmundos demonios, y vuestra lascivia y coquetería os sumirán en el infierno. ¿Qué tenéis que decir? ¡Vosotros, inmundos demonios y malos espíritus, sois repulsivos! ¡Sois repugnantes! ¿Cómo podría salvarse semejante basura? ¿Todavía pueden salvarse aquellos que están atrapados en el pecado? Hoy en día, esta verdad, este camino y esta vida no os atraen; por el contrario, os atraen la pecaminosidad, el dinero, la posición, la fama, la ganancia, el disfrute de la carne, el atractivo de los hombres y los encantos de las mujeres. ¿Qué os hace aptos para entrar en Mi reino? Vuestra imagen es aún más grande que la de Dios y vuestro estatus es incluso superior al suyo, por no hablar de vuestro prestigio entre los hombres: os habéis convertido en ídolos de la gente. ¿Tú no te has convertido en arcángel? Cuando revele los resultados de las personas, que también será cuando la obra de salvación se acerque a su fin, muchos de vosotros seréis cadáveres imposibles de salvar y deberéis ser descartados. Durante la obra de salvación soy amable y bueno con todas las personas. Cuando la obra concluya, revelaré los resultados de los distintos tipos de personas y en ese momento ya no seré amable y bueno, pues habré revelado los resultados de las personas, habré clasificado a cada una según su tipo y no servirá de nada que continúe Mi obra de salvación, ya que se habrá pasado la época de la salvación y, siendo esto así, no volverá.

La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Práctica (7)

LOS IMPENITENTES QUE ESTÁN ATRAPADOS EN EL PECADO ESTÁN MÁS ALLÁ DE TODA SALVACIÓN

I

Los que sólo piensan en su carne y bienestar, aquellos cuya fe vacila, los que practican la brujería y hechizos, los lujuriosos, harapientos y raídos, los que le roban a Dios, se llevan sacrificios, sobornables, sueñan con el cielo, arrogantes y orgullosos, buscan fama y fortuna, los que divulgan palabras impías, los impenitentes aferrados al pecado, están más allá de toda salvación. Los impenitentes aferrados al pecado, están más allá de toda salvación.

II

Los que blasfeman, vilipendian a Dios, realizan juicios contra Él, los que forman su propio clan, los que se elevan sobre Dios, los jóvenes hombres y mujeres frívolos, los de mediana edad y los ancianos depravados y lascivos, los que anhelan riquezas y prestigio sobre el resto, los impenitentes aferrados al pecado, están más allá de toda salvación. Los impenitentes aferrados al pecado, están más allá de toda salvación. Los impenitentes aferrados al pecado, están más allá de toda salvación. Los impenitentes aferrados al pecado, están más allá de toda salvación. Los impenitentes aferrados al pecado, están más allá de toda salvación. Los impenitentes aferrados al pecado, están más allá de toda salvación. Están más allá de toda salvación. Están más allá de toda salvación.

De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”

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