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Palabras diarias de Dios: La entrada en la vida | Fragmento 390

1,036 07/10/2020

Aunque muchas personas creen en Dios, pocas entienden qué significa la fe en Él y qué deben hacer para conformarse a Su voluntad. Esto se debe a que, aunque las personas están familiarizadas con la palabra “Dios” y con expresiones como “la obra de Dios”, no conocen a Dios y, menos aún, Su obra. No es de extrañar, por tanto, que todos los que no conocen a Dios estén confusos en su creencia en Él. Las personas no se toman en serio la creencia en Dios, y esto se debe, totalmente, a que creer en Dios les es muy poco familiar; es demasiado extraño para ellas. De esta forma, no están a la altura de las exigencias de Dios. Es decir, si las personas no conocen a Dios ni Su obra, no son aptas para que Él las use, y, menos aún, pueden satisfacer Su voluntad. “Creer en Dios” significa creer que hay un Dios; este es el concepto más simple respecto a creer en Dios. Aún más, creer que hay un Dios no es lo mismo que creer verdaderamente en Dios; más bien es una especie de fe simple con fuertes matices religiosos. La fe verdadera en Dios significa lo siguiente: con base en la creencia de que Dios tiene la soberanía sobre todas las cosas, uno experimenta Sus palabras y Su obra, purga su carácter corrupto, satisface la voluntad de Dios y llega a conocerlo. Sólo un proceso de esta clase puede llamarse “fe en Dios”. Sin embargo, las personas consideran a menudo que la creencia en Dios es un asunto simple y frívolo. Las personas que creen en Dios de esta manera han perdido el significado de creer en Él y, aunque pueden seguir creyendo hasta el final, jamás obtendrán Su aprobación, porque marchan por la senda equivocada. Hoy siguen existiendo quienes creen en Dios según letras y doctrinas huecas. No saben que carecen de la esencia de la creencia en Dios, y no pueden obtener Su aprobación. Aun así, siguen orando a Dios para recibir bendiciones de seguridad y suficiente gracia. Detengámonos, calmemos nuestro corazón y preguntémonos: ¿Puede ser que creer en Dios sea realmente la cosa más fácil en la tierra? ¿Puede ser que creer en Dios no signifique nada más que recibir mucha gracia de Él? Las personas que creen en Dios sin conocerlo o que creen en Dios y, sin embargo, se oponen a Él, ¿son realmente capaces de satisfacer la voluntad de Dios?

La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Prefacio

El verdadero significado de la fe en Dios

I

Son tantos los que creen, y tan pocos los que entienden qué significa realmente la fe en Dios, qué tienen que hacer para latir con Su corazón. Muchos conocen la palabra ""Dios"" y frases como ""la obra de Dios"", pero no lo conocen a Él, no saben qué Él hace. Claro está que su fe ciega es. No se lo toman en serio porque esto les es desconocido y extraño. Por eso no cumplen los mandatos de Dios. Si a Él no conoces ni a Su obra, ¿acaso puedes ser apto para Él? ¿Podrás cumplir la voluntad de Dios? Creer que Dios existe no es suficiente. Eso es demasiado sencillo, demasiado religioso. No es lo mismo que creer realmente en Él. En la verdadera fe en Dios, sientes Sus palabras y Sus obras en la creencia de que Él es soberano de todo. Así te puedes librar de tu carácter corrupto, cumplir los deseos de Dios y llegar a conocerlo. Ese es el camino a la verdadera fe en Dios. Ese es el camino a la verdadera fe en Él.

II

Muchos piensan que creer es sencillo y superficial. Esa fe carece de sentido. ¿Cómo puede Dios aceptarla? Por el mal camino van. Aquellos que creen en las letras, en enseñanzas huecas no saben que su fe es irreal, que Dios no la aprobará. Aún rezan por gracia y paz. Párate a pensar si tener fe es tan fácil. ¿Es sólo pedir gracia y paz? ¿Puedes satisfacer el deseo de Dios, si aún te resistes a Él, sin conocerlo? Creer que Dios existe no es suficiente. Eso es demasiado sencillo, demasiado religioso. No es lo mismo que creer realmente en Él. En la verdadera fe en Dios, sientes Sus palabras y Sus obras en la creencia de que Él es soberano de todo. Así te puedes librar de tu carácter corrupto y cumplir los deseos de Dios y llegar a conocerlo. Ese es el camino a la verdadera fe en Dios. Ese es el camino a la verdadera fe en Dios. Ese es el camino a la verdadera fe en Él.

De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”

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