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Palabras diarias de Dios: La entrada en la vida | Fragmento 465

250 21/10/2020

Ahora, ¿realmente sabes por qué crees en Mí? ¿Sabes realmente el fin y la relevancia de Mi obra? ¿Realmente conoces tu deber? ¿Conoces realmente Mi testimonio? Si solamente crees en Mí, pero ni Mi gloria ni Mi testimonio pueden ser vistos en ti, entonces hace mucho que te he desechado. En cuanto a los que lo saben todo, son más aguijones en Mi ojo y en Mi casa solamente piedras de tropiezo. Son cizaña que ha de ser completamente aventada de Mi obra, sin el menor oficio y sin ningún peso; desde hace mucho los he aborrecido. En cuanto a los que no tienen testimonio, Mi ira está perpetuamente sobre ellos y Mi vara nunca se aparta de ellos. Hace mucho los he entregado en las manos del maligno y no tienen ninguna de Mis bendiciones. En ese día su castigo va a ser mucho más doloroso que el de las mujeres fatuas. Ahora sólo estoy haciendo la obra que es Mi deber hacer; voy a atar todo el trigo en manojos, junto a esa cizaña. Esta es ahora Mi obra. Esta cizaña toda será aventada afuera en el tiempo en que Yo la aviente, después los granos de trigo serán recogidos en el granero y esas cizañas que han sido aventadas serán puestas en el fuego para ser quemadas hasta el polvo. Mi obra ahora es solamente unir a todos los hombres en bultos, esto es, para conquistarlos completamente. Después voy a comenzar a aventar para revelar el fin de todos los hombres. Así que debes saber cómo debes satisfacerme ahora y cómo te debes poner en el camino correcto de tu fe en Mí. Lo que busco es tu lealtad y obediencia ahora, tu amor ahora y tu testimonio ahora. Incluso si en este momento no sabes lo que es el testimonio o lo que es el amor, debes entregarme tu todo y entregarme los únicos tesoros que tienes: tu lealtad y tu obediencia. Debes saberlo, el testimonio de Mi derrota de Satanás se sitúa dentro de la lealtad y la obediencia del hombre, del mismo modo que lo hace Mi testimonio de Mi conquista completa del hombre. El deber de tu fe en Mí es dar testimonio de Mí, ser leal a Mí y a ningún otro y ser obediente hasta el final. Antes de que comience el siguiente paso de Mi obra, ¿cómo darás testimonio de Mí? ¿Cómo me serás leal y obediente? ¿Dedicas toda tu lealtad a tu oficio o simplemente te rendirás? ¿Prefieres someterte a cada disposición mía (sea la muerte o la destrucción) o huir a medio camino para evitar Mi castigo? Te castigo para que des testimonio de Mí y me seas leal y obediente. También, el castigo al presente es para comenzar el siguiente paso de Mi obra y permitir que la obra progrese sin obstáculos. Por lo tanto, te exhorto a que seas sabio y que no trates tu vida o el significado de tu existencia como arena sin ningún valor. ¿Puedes saber exactamente cuál será Mi obra por venir? ¿Sabes cómo voy a obrar en los días por venir y cómo se comenzará Mi obra? Debes saber la relevancia de tu experiencia de Mi obra y además, la relevancia de tu fe en Mí. He hecho tanto, ¿cómo podría rendirme a medio camino como te lo imaginas? He hecho una obra tan extensa, ¿cómo podría destruirla? En efecto, he venido para dar fin a esta era. Esto es cierto, pero además debes saber que voy a comenzar una nueva era, comenzar una nueva obra y, sobre todo, esparcir el evangelio del reino. Así que debes saber que la obra hoy es sólo para comenzar una era y poner el fundamento para esparcir el evangelio y dar fin a la era el tiempo por venir. Mi obra no es tan sencilla como piensas, ni es tan inútil y sin sentido como crees. Por lo tanto, te lo digo igual que antes: debes dar tu vida a Mi obra y, más aún, te tienes que dedicar a ti mismo a Mi gloria. Además, dar testimonio de Mí es lo que siempre he esperado y he anhelado aún más que esparzas Mi evangelio. Debes entender lo que hay en Mi corazón.

La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. ¿Qué sabes de la fe?

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