10 Versículos Poderosos de salmos de Protección: Proteger en las Dificultades
Cuando enfrentamos dificultades y desafíos, el amor y la protección de Dios son como un escudo indestructible que nos protege del viento y la lluvia, permitiéndonos caminar contra el viento bajo Su protección. Podemos encontrar verdadera paz y consuelo en el amor y la protección de Dios sin importar dónde estemos. Entonces, ¿cómo podemos obtener el amor y la protección de Dios en esta sociedad peligrosa y compleja? ¡Sigue leyendo!
1.“Me sacarás de la red que en secreto me han tendido; porque tú eres mi refugio” (Salmos 31:4).
Esta breve pero poderosa oración expresa la confianza del salmista en Dios. En el camino de nuestras vidas, a menudo nos encontramos con muchos problemas. En este momento, la oración del salmista se convierte en nuestro clamor, enseñándonos a buscar el rostro de Dios en situaciones difíciles, confiar en Su fuerza y entregarle nuestras preocupaciones y problemas. Ya se trate de un reto en nuestras relaciones interpersonales, de un revés en el matrimonio, de un problema de salud, de un problema en el trabajo o de una vida difícil, podemos confiar en el cuidado y la protección de Dios y creer que Él es nuestro verdadero salvador y refugio. En Él podemos encontrar la verdadera libertad y paz. Como dice la palabra de Dios: “Guarda silencio en Mí, porque Yo soy tu Dios, vuestro único Redentor. Debéis acallar vuestros corazones en todo momento y vivir dentro de Mí; Yo soy tu roca, vuestro contrafuerte. No tengáis otro sentir, mas apoyaos en Mí de todo corazón, y Yo me apareceré a vosotros con toda seguridad: ¡Yo soy vuestro Dios!”.
Dios es nuestra única dependencia y ayuda, mientras confiemos verdaderamente en Él y construyamos nuestra fe en Sus promesas y Su autoridad, creemos que Él nos salvará de todas las dificultades.
2.“Porque tú has puesto á Jehová, que es mi esperanza. Al Altísimo por tu habitación, No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada” (Salmos 91:9-10).*
Este versículo expresa la confianza en Dios, el Altísimo, que es nuestro refugio. También revela que sólo bajo la protección de Dios podemos obtener verdadera seguridad y paz. En este mundo lleno de variables y desafíos, muchas veces nos sentimos peligrosos e impotentes. Sin embargo, este versículo nos recuerda que cuando hacemos de Dios nuestro refugio, identificándolo como nuestro Ser Supremo, buscando protección y buscando Su presencia en Él, podemos encontrar verdadera seguridad, y las desgracias y los desastres no llegarán a nuestra tienda. Debido a que Dios es omnisciente y omnipotente, tiene autoridad suprema en nuestras vidas. Que dejemos a un lado todos los miedos y preocupaciones y construyamos nuestra fe sobre la roca de Aquel que es supremo. Confiemos en Él para que nos guíe a través de cualquier riesgo y desafío.
3.“Muchos son los males del justo; Mas de todos ellos lo librará Jehová. El guarda todos sus huesos; Ni uno de ellos será quebrantado” (Salmos 34:19-20).*
Este versículo transmite la promesa de Dios a los justos: protegerlos y salvarlos. Los justos pueden experimentar muchas dificultades y peligros, pero Dios definitivamente intervendrá personalmente para salvarlos. Están bajo el control de Dios y pueden sobrevivir con seguridad a todos los peligros y tribulaciones.
Pero no todas las personas son justas. Una persona justa debe ser alguien que teme a Dios, ama a Dios, obedece los mandamientos de Dios y hace la voluntad de Dios, al igual que personas como Noé, Abraham, Job y Pedro. Son personas que escuchan las palabras de Dios y obedecen a Dios. Sólo este tipo de personas están calificadas para recibir la bendición y protección de Dios. Como dice la palabra de Dios: “A Dios no le importa si una persona es grande o insignificante, mientras pueda escucharle, obedecer Sus instrucciones y lo que Él encarga, y pueda cooperar con Su obra, Su voluntad y Su plan, de forma que Su voluntad y Su plan puedan cumplirse sin problemas, entonces esa conducta es digna de Su conmemoración y de recibir Su bendición. Dios valora a esas personas, y aprecia sus acciones, así como su amor y su afecto por Él. Esta es la actitud de Dios”.
Si deseas escuchar las palabras de Dios, obedecer a Dios, hacer la voluntad de Dios y convertirte en una persona justa protegida y salvada por Dios, contáctanos a través de la ventanilla de chat en línea en la parte inferior del sitio web. Compartiremos las palabras de Dios contigo y nos comunicaremos juntos en línea.
4.“Tú eres mi escondedero y mi escudo; en tu palabra espero” (Salmos 119:114).
En este mundo complicado y peligroso, varios desastres son cada vez más grandes y, a menudo, nos encontramos con diversas dificultades y desafíos en la vida. A veces nos sentimos impotentes y confundidos, sin saber cómo seguir adelante. Por eso necesitamos un lugar en el que confiar, un lugar que nos proteja y una voz que nos guíe. Para aquellos que confían en Dios, este lugar es Dios y esta voz es la palabra de Dios. Dios es nuestro refugio y nuestro escudo. No importa qué peligros o dificultades encontremos, podemos recurrir a las palabras de Dios, confiar en Su poder y sabiduría y encontrar seguridad y paz en Dios para mantenernos a salvo del mal y la calamidad. Como dice la palabra de Dios: “Deberías saber que estos son los últimos días. El diablo Satanás, como león rugiente, acecha fuera buscando personas para devorar. Ahora se están propagando toda clase de plagas y hay muchos espíritus malvados de toda clase. Solo Yo soy el Dios verdadero; solo Yo soy tu refugio. Ahora solo puedes esconderte en Mi lugar secreto, solo dentro de Mí; los desastres no te sobrevendrán, y ninguna calamidad se acercará a tu tienda”.
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5.“Tú pues alumbrarás mi lámpara: Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas” (Salmos 18:28).*
Este versículo es como una luz brillante que penetra la oscuridad e ilumina nuestro camino a seguir. Al vivir en este mundo oscuro, encontraremos diversos desafíos y dificultades, como una noche densa que nos cubre, haciéndonos sentir confundidos e impotentes. Pero este versículo nos dice que el Dios que encenderá la lámpara de nuestros corazones, cuya palabra es como el alba, cálida y llena de esperanza, ilumina la dirección que recorremos en la oscuridad, para que podamos ver claramente cada paso en la niebla y el rumbo de la vida. La palabra de Dios dice: “Ya sea que las palabras pronunciadas por Dios sean sencillas o profundas en apariencia, todas ellas son verdades indispensables para la entrada en la vida del hombre; son la fuente de aguas vivas que le permiten sobrevivir tanto en el espíritu como en la carne. Proveen lo que el hombre necesita para seguir vivo; los principios y el credo para conducir su vida cotidiana; la senda que debe tomar hacia la salvación, así como su meta y dirección; cada verdad que él debería poseer como un ser creado delante de Dios y toda verdad sobre cómo obedece y adora el hombre a Dios. Son la garantía que asegura la supervivencia del hombre, el pan diario del hombre, y también el apoyo firme que le permite ser fuerte y mantenerse en pie. Son ricas en la realidad verdad con la que los seres humanos creados viven la humanidad normal; ricas en la verdad por la cual los seres humanos se liberan de la corrupción y eluden las trampas de Satanás; ricas en la enseñanza, la exhortación, el aliento y el consuelo incansables que el Creador brinda a la humanidad creada. Son el faro que guía y esclarece a los hombres para que comprendan todo lo que es positivo, la garantía que asegura que los hombres vivirán y tomarán posesión de todo lo que es justo y bueno, el criterio por el que todas las personas, todos los eventos y todos los objetos son medidos, y también la brújula que lleva a los hombres hacia la salvación y la senda de la luz”.
Tengamos fe, escuchemos en silencio la voz de Dios y dejemos que Sus palabras de vida enciendan nuestras lámparas e iluminen el camino a seguir en la oscuridad. En Su Palabra encontraremos el camino a la salvación, la fuerza y el consuelo, porque Él es la verdadera luz de nuestras vidas.
6.“Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento” (Salmos 23:4).
Todos encontrarán dificultades y altibajos en el viaje de su vida, y sus corazones estarán llenos de incertidumbre y miedo. En este largo camino pasaremos por el valle de sombra de muerte y viviremos momentos oscuros. Sin embargo, este versículo nos enseña que cuando caminamos en sombra de muerte, no estamos solos, porque hay un Dios omnisciente, todopoderoso y amoroso que está personalmente con nosotros, y Su presencia es como una luz brillante que Ilumina nuestro camino y es nuestro mayor consuelo. Sus promesas son como una fuerte fortaleza que nos mantiene firmes ante la adversidad y no acosados por el miedo. Cuando nos sentimos solos y confundidos, la vara y el cayado de Dios allanan un camino sólido para que avancemos en paz.
Que podamos contemplar la presencia de Dios en el valle de sombra de muerte y tener fe en Sus promesas. No importa cuán profundo sea el valle, el Dios que nos ama usará Su vara y Su cayado para guiarnos el camino y traernos consuelo y paz eternos.
7.“Porque en el día de la angustia me esconderá en su tabernáculo; en lo secreto de su tienda me ocultará; sobre una roca me pondrá en alto” (Salmos 27:5).
Este versículo describe la protección y el cuidado de Dios por nosotros en tiempos difíciles. En el camino de la vida, a menudo nos encontramos con tribulaciones, que son como tormentas violentas que intentan destruir nuestra paz interior y nuestra firmeza. Pero Dios no se queda de brazos cruzados, nos protege silenciosamente en nuestros momentos más difíciles, Su protección es como un par de manos invisibles, escondiéndonos hábilmente en Su pabellón y en el lugar secreto de Su tienda, para que podamos estar lejos del ataque del viento y la lluvia y encontrar descanso. El pabellón de Dios es nuestro refugio, y Su tabernáculo es nuestro refugio, es un lugar para acercarnos a Dios, un santuario donde podemos derramar nuestro corazón ante Él y encontrar refugio, para que podamos encontrar paz y fortaleza en los momentos difíciles.
Por eso, en las tormentas de la vida, confiemos en el Dios que silenciosamente nos protege, y busquemos Su pabellón, tabernáculo y roca. Bajo Su protección, podremos encontrar paz y firmeza en medio de los problemas. El refugio de Dios es una salvaguardia eterna para el camino de nuestra vida, que nos mantiene firmemente plantados en Su roca sólida.
8.“Protégeme, oh Dios, pues en ti me refugio” (Salmos 16:1).
Esta breve pero afectuosa oración es la llamada de nuestros corazones, una expresión de oración sincera y de fe en Dios, y una declaración de completa dependencia de Dios. Al vivir en un mundo complicado, a menudo nos enfrentamos a muchos desafíos e incertidumbres, lo que nos hace sentir inseguros y confusos. Anhelamos la protección de Dios y necesitamos encontrar verdadera paz en Él. En nuestros momentos de vulnerabilidad, elegimos recurrir al Dios que es poderoso, sabio y nos ama. Al encomendarnos a Él, descubrimos que ya no caminamos solos, sino que tenemos un Dios poderoso y amoroso que camina con nosotros y nos protege. Con Su bendición, encontramos apoyo firme y ganamos confianza y fortaleza en las tormentas de la vida. Sólo Dios es nuestro único apoyo y ayuda. Como dice Dios: “Guarda silencio en Mí, porque Yo soy tu Dios, vuestro único Redentor. Debéis acallar vuestros corazones en todo momento y vivir dentro de Mí; Yo soy tu roca, vuestro contrafuerte. No tengáis otro sentir, mas apoyaos en Mí de todo corazón, y Yo me apareceré a vosotros con toda seguridad: ¡Yo soy vuestro Dios!”. Se puede ver que refugiarnos en Dios es la elección más sabia en nuestras vidas. Dios definitivamente nos bendecirá y guiará en cada viaje de la vida.
9.“Jehová guardará tu salida y tu entrada, Desde ahora y para siempre” (Salmos 121:8).*
Esta es una promesa llena de consuelo y el acompañamiento silencioso de Dios en cada etapa de nuestra vida. En el viaje de la vida, a menudo nos enfrentamos al ciclo de la partida y el regreso: cada partida va acompañada de expectativas e incertidumbres, mientras que cada regreso conlleva experiencias y recuerdos. Ya sea que emprendamos un nuevo viaje o regresemos a un hogar familiar, la bendición de Dios nos rodea brindándonos protección y consuelo. Esta no es una ayuda momentánea, sino un cuidado eterno.
Cada vez que viajamos, podemos sentirnos solos e impotentes, pero Dios nos abrirá un camino y nos guiará hacia adelante, y cuando regresemos, Dios también será nuestro refugio seguro. Cuando regresemos a casa llevando las risas, las lágrimas y las experiencias que hemos vivido a lo largo del camino, el abrazo de Dios será nuestro cálido hogar. Dios no sólo protege nuestros cuerpos, sino también nuestros corazones y almas, permitiéndonos encontrar el verdadero descanso cuando regresemos.
En este mundo impredecible, la protección de Dios contra la erosión del tiempo y la interferencia del mundo es la guía inextinguible en nuestras vidas. Al emprender un nuevo viaje o regresar a un abrazo amoroso, confiemos en que Dios nos protegerá ahora y siempre.
10.“Jehová te guardará de todo mal: El guardará tu alma” (Salmos 121:7).*
Esta es una promesa de consuelo y confianza, llena del amor y cuidado de Dios. Si realmente estamos protegidos por Dios, estaremos a salvo de todos los desastres y nuestras vidas estarán a salvo. Sin embargo, todos hemos visto que hoy en día las guerras, las plagas, los terremotos, las hambrunas, las erupciones volcánicas, las condiciones climáticas extremas y otros desastres son cada vez más graves. Muchas personas han perdido la vida en desastres, e incluso algunos líderes religiosos y creyentes han muerto en desastres, por lo que algunas personas están confundidas: ¿No dice este versículo que Dios protege nuestras vidas y nos protege de todos los desastres? ¿Por qué algunos creyentes en el Señor también caen en desastres? ¿Por qué Dios no los protege? Para comprender estas cuestiones, debemos comprender quién puede ser protegido por Dios en los desastres. La palabra de Dios dice: “¿En esta era actual, Dios no puede esperar a completar Su plan y salvar a las personas que quiere salvar? Bajo estas circunstancias, ¿qué le importa más a Dios? No la forma en que le tratan o se le resisten quienes no le siguen en absoluto o quienes de cualquier modo se oponen a Él ni cómo lo difama la humanidad. Lo único que le preocupa es que quienes le sigan, los que son objeto de Su salvación en Su plan de gestión, hayan sido hechos completos por Él, si se han hecho merecedores de Su satisfacción. En cuanto a los que no le siguen, simplemente provee ocasionalmente un poco de castigo para expresar Su ira. Por ejemplo: tsunamis, terremotos y erupciones volcánicas. Al mismo tiempo, protege firmemente y cuida a quienes lo siguen y están a punto de ser salvados por Él. Este es el carácter de Dios: por un lado puede tener una paciencia y tolerancia extremas hacia aquellos a los que pretende completar, y puede aguardar por ellos tanto como le es posible; por otro, Dios odia y detesta apasionadamente a las personas tipo-Satanás, que no lo siguen y se oponen a Él. Aunque a Él no le importa si esta gente tipo-Satanás lo sigue o lo adora, Él sigue aborreciéndolos a la par que alberga paciencia hacia ellos en Su corazón, y mientras determina el final de esta gente tipo-Satanás también aguarda la llegada de los pasos de Su plan de gestión”. Podemos ver en las palabras de Dios que durante la obra de salvación de Dios, Dios está más preocupado por las personas que quiere salvar, las personas que se mantienen al día con la obra de Dios y la aceptan. Sólo esas personas pueden ser protegidas por Dios en los desastres.
Si deseas aceptar la salvación de Dios, seguir la obra de Dios y recibir la protección de Dios en desastres, contáctanos a través de la ventanilla de chat en línea en la parte inferior del sitio web. Compartiremos las palabras de Dios contigo y nos comunicaremos en línea.
Conclusión:
En este mundo tumultuoso y ruidoso, a menudo sentimos dolor, impotencia y confusión, como si estuviéramos a la deriva en olas turbulentas. Sin embargo, en este momento no olvidemos que el amor y la protección de Dios son como una orilla sólida, que siempre espera nuestro regreso. Cuando nos sentimos solos, heridos o perdidos, el amor de Dios es como un brazo reconfortante que nos abraza con fuerza. Que podamos detenernos en nuestra ajetreada vida para escuchar la llamada del amor de Dios y sentir Su amor y calidez interminables.
Dios dice: “El Todopoderoso tiene misericordia de estas personas que han sufrido profundamente. Al mismo tiempo, está harto de estas personas que carecen de conciencia, porque tuvo que esperar demasiado para obtener una respuesta por parte de los humanos. Él desea buscar, buscar tu corazón y tu espíritu, traerte alimento y agua para despertarte, de modo que ya no tengas sed ni hambre. Cuando estés cansado y cuando comiences a sentir algo de la lúgubre desolación de este mundo, no estés perdido, no llores. Dios Todopoderoso, el Vigilante, acogerá tu llegada en cualquier momento. Está vigilando a tu lado, esperando que des marcha atrás. Está esperando el día en el que recuperes la memoria de repente: cuando seas consciente del hecho de que viniste de Dios, que, en un momento desconocido, te perdiste, en un momento desconocido, perdiste el conocimiento a un lado del camino y en un momento desconocido, adquiriste un ‘padre’. Además, cuando te des cuenta de que el Todopoderoso ha estado siempre vigilando en ese lugar, esperando durante mucho, mucho tiempo tu regreso. Él ha estado vigilando con un anhelo desesperado, esperando una respuesta sin tener una. Su vigilancia y espera no tienen precio y son por el corazón y el espíritu de los seres humanos. Tal vez esta vigilancia y espera sean indefinidas y, quizá, ya estén llegando a su fin. Pero tú debes saber exactamente dónde se encuentran tu corazón y tu espíritu ahora mismo”.
Dios conoce el dolor de nuestras vidas, ve nuestras lágrimas de tristeza y escucha nuestros llantos de impotencia. Si estás dispuesto a buscar el amor y la protección de Dios, encontrar un hogar espiritual en Su misericordia y obtener verdadera paz y consuelo, contáctanos a través de la ventanilla de chat en línea en la parte inferior del sitio web. Compartiremos las palabras de Dios contigo y nos comunicaremos en línea.
Las escrituras marcadas (*) son tomadas de REINA-VALERA ANTIGUA.