Se acerca el día en que Dios recompensa el bien y castiga el mal. ¿Quieres obtener la promesa de Dios y entrar a un hermoso destino? Haz clic para ingresar al grupo de estudio gratuito de WhatsApp, contáctanos para encontrar el camino.
Dios creó a toda la humanidad.
No importa la raza; son suyos.
Todos descienden de Adán y Eva.
Dios creó a todos los seres.
Como pertenecen a la humanidad, y Dios creó a la humanidad,
su destino debe seguir las reglas que organizan a los hombres.
Los que hacen el mal serán destruidos.
Los que son justos sobrevivirán.
Esa es la correcta disposición de cada tipo de criaturas.
Dios no dejará vivir a los malvados.
Los que obedezcan y sigan a Dios hasta el mismo final vivirán.
Como Dios gestiona a toda la humanidad,
Él dispone lo apropiado, destinos distintos para hombres distintos.
La disposición final de Dios para el hombre
romperá familias, países y fronteras,
ya que todos tienen el mismo antepasado
y Dios creó a la humanidad.
No habrá familias, países y naciones
cuando el hombre llegue al descanso final.
Y es este tipo de humanidad la que será la más santa.
Dios no dejará vivir a los malvados.
Los que obedezcan y sigan a Dios hasta el mismo final vivirán.
Como Dios gestiona a toda la humanidad,
Él dispone lo apropiado, destinos distintos para hombres distintos.
Cuando acabe la obra de Dios,
algunos vivirán y otros morirán.
Es inevitable. No se puede negar.
Dios no dejará vivir a los malvados.
Los que obedezcan y sigan a Dios hasta el mismo final vivirán.
Como Dios gestiona a toda la humanidad,
Él dispone lo apropiado, destinos distintos para hombres distintos.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”