Son arrogantes, avaros y banales,
y usan trucos astutos para engañar a Dios.
Sus intenciones y métodos son muy despreciables,
su lealtad tan mezquina, su franqueza tan poca
y no tienen consciencia.
Hay demasiada maldad en sus corazones.
Y ni Dios ni nadie se libra de su maldad.
Eligen cerrarle la puerta por sus hijos,
sus maridos o su propia supervivencia.
Sí, eligen cerrarle la puerta.
En vez de apreciar a Dios, aprecian solo sus familias,
sus hijos, estatus, futuro y su propia gratificación.
¿Has pensado alguna vez en Dios?
¿Te has dedicado alguna vez a Él y a Su obra, a toda costa?
¿Acaso eres compatible con Él?
¿Dónde está la evidencia?
¿Dónde está tu lealtad a Él?
¿Dónde está realmente?
¿Y dónde está tu obediencia a Él?
¿Acaso tus intenciones no han sido
solo para ganarte Sus bendiciones?
¿Cuándo han pensado en Dios mientras hablaban?
¿Cuándo han pensado en Dios mientras actuaban?
En los días helados o abrasadores, ¿cuándo?
Piensan solo en sus hijos, parejas o padres;
nunca piensan en Dios.
Cuando cumples con tu deber,
piensas en tus intereses, en tu familia o tu seguridad.
¿Has hecho algo alguna vez para Dios?
¿Has pensado alguna vez en Dios?
¿Te has dedicado alguna vez a Él y a Su obra, a toda costa?
¿Acaso eres compatible con Él?
¿Dónde está la evidencia?
¿Dónde está tu lealtad a Él?
¿Dónde está realmente?
¿Y dónde está tu obediencia a Él?
¿Acaso tus intenciones no han sido
solo para ganarte Sus bendiciones?
Engañan a Dios, juegan con la verdad;
esconden que la verdad existe
y traicionan la esencia de la verdad.
¿Qué esperan conseguir con estos actos?
Solo buscan un Dios impreciso
y solo buscan una fe imprecisa,
pero no son compatibles con Cristo.
Serán castigados como los malvados.
No será así para quienes son compatibles con Cristo.
Aunque han perdido mucho y han sufrido adversidades,
recibirán la herencia que Dios le da al hombre.
Al final, verán que solo Dios es justo
y solo Dios es capaz de llevar al hombre
a su hermoso destino.
de Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos