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¿Sucumbirá realmente al desastre todo el que no acepte a Dios Todopoderoso?

Sucumbir realmente al desastre todo el que no acepte a Dios Todopoderoso

Las palabras relevantes de Dios:

Mi juicio se revela completamente, está dirigido a varias personas, que deben tomar sus lugares apropiados. Administraré y juzgaré a las personas de acuerdo con las reglas que hayan roto. En cuanto a los que no están en este nombre y no aceptan a Cristo de los últimos días, solo se aplica una regla: tomaré de inmediato los espíritus, las almas y los cuerpos de cualquiera que me desafíe, y los arrojaré al Hades; respecto a los que no me desafían, esperaré a que maduréis antes de llevar a cabo un segundo juicio. Mis palabras explican todo con absoluta claridad y nada está oculto. ¡Solo deseo que vosotros podáis tenerlas en mente en todo momento!

Extracto de ‘Capítulo 67’ de Declaraciones de Cristo en el principio en “La Palabra manifestada en carne”

Os digo, aquellos que creen en Dios por las señales son sin duda la categoría que será destruida. Los que son incapaces de recibir las palabras de Jesús, que ha vuelto a la carne, son sin duda la progenie del infierno, los descendientes del arcángel, la categoría que será sometida a la destrucción eterna. Muchas personas pueden no preocuparse por lo que digo, pero aun así quiero decirle a cada uno de estos llamados santos que siguen a Jesús que, cuando lo veáis descendiendo del cielo sobre una nube blanca con vuestros propios ojos, esta será la aparición pública del Sol de justicia. Quizás será un momento de gran entusiasmo para ti, pero deberías saber que el momento en el que veas a Jesús descender del cielo será también el momento en el que irás al infierno a ser castigado. Ese será el momento del final del plan de gestión de Dios, y será cuando Él recompense a los buenos y castigue a los malos. Porque Su juicio habrá terminado antes de que el hombre vea señales, cuando sólo exista la expresión de la verdad. Aquellos que acepten la verdad y no busquen señales, y por tanto hayan sido purificados, habrán regresado ante el trono de Dios y entrado en el abrazo del Creador. Sólo aquellos que persisten en la creencia de que “El Jesús que no cabalgue sobre una nube blanca es un falso Cristo” se verán sometidos al castigo eterno, porque sólo creen en el Jesús que exhibe señales, pero no reconocen al Jesús que proclama un juicio severo y manifiesta el camino verdadero de la vida. Y por tanto, sólo puede ser que Jesús trate con ellos cuando Él vuelva abiertamente sobre una nube blanca. Son demasiado tozudos, confían demasiado en sí mismos, son demasiado arrogantes. ¿Cómo puede recompensar Jesús a semejantes degenerados?

Extracto de ‘En el momento que contemples el cuerpo espiritual de Jesús, Dios ya habrá vuelto a crear el cielo y la tierra’ en “La Palabra manifestada en carne”

El Cristo de los últimos días trae la vida y el camino de la verdad, duradero y eterno. Esta verdad es el camino por el que el hombre obtendrá la vida, y el único camino por el cual el hombre conocerá a Dios y por el que Dios lo aprobará. Si no buscas el camino de la vida que el Cristo de los últimos días provee, entonces nunca obtendrás la aprobación de Jesús y nunca estarás cualificado para entrar por la puerta del reino de los cielos, porque tú eres tanto un títere como un prisionero de la historia. Aquellos que son controlados por los reglamentos, las letras y están encadenados por la historia, nunca podrán obtener la vida ni el camino perpetuo de la vida. Esto es porque todo lo que tienen es agua turbia que ha estado estancada por miles de años, en vez del agua de la vida que fluye desde el trono. Aquellos que no reciben el agua de la vida siempre seguirán siendo cadáveres, juguetes de Satanás e hijos del infierno. ¿Cómo pueden, entonces, contemplar a Dios? Si sólo tratas de aferrarte al pasado, si sólo tratas de mantener las cosas como están quedándote quieto, y no tratas de cambiar el estado actual y descartar la historia, entonces, ¿no estarás siempre en contra de Dios? Los pasos de la obra de Dios son vastos y poderosos, como olas agitadas y fuertes truenos, pero te sientas y pasivamente esperas la destrucción, apegándote a tu locura y sin hacer nada. De esta manera, ¿cómo puedes ser considerado alguien que sigue los pasos del Cordero? ¿Cómo puedes justificar al Dios al que te aferras como un Dios que siempre es nuevo y nunca viejo? ¿Y cómo pueden las palabras de tus libros amarillentos llevarte a una nueva era? ¿Cómo pueden llevarte a buscar los pasos de la obra de Dios? ¿Y cómo pueden llevarte al cielo? Lo que sostienes en tus manos es la letra que solo puede darte consuelo temporal, no las verdades que pueden darte la vida. Las escrituras que lees solo pueden enriquecer tu lengua y no son palabras de sabiduría que te ayudan a conocer la vida humana, y menos aún los senderos que te pueden llevar a la perfección. Esta discrepancia, ¿no te lleva a reflexionar? ¿No te hace entender los misterios que contiene? ¿Eres capaz de entregarte tú mismo al cielo para encontrarte con Dios? Sin la venida de Dios, ¿te puedes llevar tú mismo al cielo para gozar de la felicidad familiar con Dios? ¿Todavía sigues soñando? Sugiero entonces que dejes de soñar y observes quién está obrando ahora, quién está llevando a cabo ahora la obra de salvar al hombre durante los últimos días. Si no lo haces, nunca obtendrás la verdad y nunca obtendrás la vida.

Los que quieren obtener la vida sin confiar en la verdad de la que Cristo habló son las personas más absurdas de la tierra, y los que no aceptan el camino de la vida que Cristo trajo están perdidos en la fantasía. Y así digo que aquellos que no aceptan al Cristo de los últimos días Dios los detestará para siempre. Cristo es la puerta para que el hombre entre al reino durante los últimos días, y no hay nadie que pueda evitarle. Nadie puede ser perfeccionado por Dios excepto por medio de Cristo. Tú crees en Dios y por tanto debes aceptar Sus palabras y obedecer Su camino. No puedes simplemente pensar en obtener bendiciones sin ser capaz de recibir la verdad o de aceptar la provisión de la vida. Cristo viene en los últimos días para que a todos los que verdaderamente creen en Él les pueda proveer la vida. Su obra es en aras de concluir la era antigua y entrar en la nueva, y Su obra es el camino que deben tomar todos los que entrarán en la nueva era. Si no eres capaz de reconocerlo y en cambio lo condenas, blasfemas y hasta lo persigues, entonces estás destinado a arder por toda la eternidad y nunca entrarás en el reino de Dios. Porque este Cristo es Él mismo la expresión del Espíritu Santo, la expresión de Dios, Aquel a quien Dios le ha confiado hacer Su obra en la tierra. Y por eso digo que si no puedes aceptar todo lo que el Cristo de los últimos días hace, entonces blasfemas contra el Espíritu Santo. La retribución que deben sufrir los que blasfeman contra el Espíritu Santo es obvia para todos. También te digo que si te resistes al Cristo de los últimos días y si reniegas de Él, entonces no habrá nadie que pueda soportar las consecuencias en tu lugar. Además, a partir de este día no tendrás otra oportunidad para obtener la aprobación de Dios; incluso si tratas de redimirte tú mismo, nunca más volverás a contemplar el rostro de Dios. Porque al que tú te resistes no es un hombre, lo que niegas no es algún ser diminuto, sino a Cristo. ¿Sabes cuáles serán las consecuencias de esto? No habrás cometido un pequeño error, sino que habrás cometido un crimen atroz. Y así les aconsejo a todos que no tengan una reacción violenta contra la verdad, o hagan críticas descuidadas, porque solo la verdad te puede dar la vida y nada excepto la verdad te puede permitir volver a nacer y contemplar el rostro de Dios.

Extracto de ‘Solo el Cristo de los últimos días le puede dar al hombre el camino de la vida eterna’ en “La Palabra manifestada en carne”

Muchos tienen una mala sensación acerca de la segunda encarnación de Dios, ya que a las personas les resulta difícil creer que Dios se haría carne para hacer la obra del juicio. Sin embargo, debo decirte que la obra de Dios a menudo excede en gran medida las expectativas del hombre y es difícil que las mentes de los humanos la acepten. Pues las personas son simplemente gusanos sobre la tierra, mientras que Dios es el Supremo que llena el universo; la mente del hombre es como un foso de agua fétida que solo cría gusanos, mientras que cada etapa de la obra dirigida por los pensamientos de Dios es la síntesis de la sabiduría de Dios. Las personas desean constantemente contender con Dios, a lo que Yo digo que resulta evidente quién es el que saldrá perdiendo al final. Os exhorto a que no os creáis más valiosos que el oro. Si otros pueden aceptar el juicio de Dios, ¿por qué tú no? ¿Cómo de alto estás respecto a los demás? Si otros pueden inclinar sus cabezas ante la verdad, ¿por qué no puedes hacerlo tú también? La obra de Dios tiene un impulso incontenible. Él no repetirá la obra de juicio de nuevo por la “contribución” que has hecho, y te sentirás abrumado por el arrepentimiento al dejar escapar tan buena oportunidad. ¡Si no crees Mis palabras, entonces solo espera a que el gran trono blanco en el cielo te juzgue! Debes saber que todos los israelitas rechazaron y negaron a Jesús y, sin embargo, el hecho de la redención de Jesús del hombre aún se extendió por el universo y hasta los confines de la tierra. ¿No es esto una realidad que Dios forjó hace mucho tiempo? Si todavía estás esperando a que Jesús te lleve al cielo, entonces digo que eres un obstinado pedazo de madera seca[a]. Jesús no reconocerá a un creyente falso como tú que es desleal a la verdad y que solo busca bendiciones. Por el contrario, no mostrará piedad al arrojarte al lago de fuego para que ardas durante decenas de miles de años.

Extracto de ‘Cristo hace la obra del juicio con la verdad’ en “La Palabra manifestada en carne”

No obstante, mientras el viejo mundo continúe existiendo, lanzaré Mi furia sobre sus naciones, promulgaré abiertamente Mis decretos administrativos por todo el universo, y enviaré castigo a quienquiera que los viole:

Cuando vuelvo Mi rostro al universo para hablar, toda la humanidad oye Mi voz, y, así, ve todas las obras que en todo el universo Yo he llevado a cabo. Los que van en contra de Mi voluntad —es decir, los que se oponen a Mí con las acciones del hombre— caerán bajo Mi castigo. Yo tomaré las innumerables estrellas de los cielos y las haré de nuevo, y, gracias a Mí, el sol y la luna serán renovados; los cielos ya no serán más como eran y las innumerables cosas que hay sobre la tierra serán renovadas. Todo será hecho completo por medio de Mis palabras. Las muchas naciones que hay en el universo serán divididas de nuevo y reemplazadas por Mi reino, de forma que las naciones sobre la tierra desaparecerán para siempre y todas ellas se convertirán en un reino que me adore; todas las naciones de la tierra serán destruidas y dejarán de existir. De los seres humanos del universo, todos los pertenecientes al diablo serán exterminados y Mi fuego ardiente abatirá a todos los que adoran a Satanás; es decir que, excepto los que están ahora dentro de la corriente, todos quedarán reducidos a cenizas. Cuando Yo castigue a los muchos pueblos, los del mundo religioso regresarán, en grados diferentes, a Mi reino, conquistados por Mis obras, porque habrán visto la llegada del Santo cabalgando sobre una nube blanca. Toda la humanidad será separada según su propia especie y recibirá castigos proporcionales a sus acciones. Todos aquellos que se han opuesto a Mí, perecerán; en cuanto a aquellos cuyos actos en la tierra no me han involucrado, seguirán existiendo en la tierra bajo el gobierno de Mis hijos y de Mi pueblo debido a la forma como se han comportado. Yo me revelaré a los innumerables pueblos y naciones, y, con Mi propia voz, resonaré sobre la tierra, proclamando la terminación de Mi gran obra, para que toda la humanidad la vea con sus propios ojos.

Extracto de ‘Capítulo 26’ de Las palabras de Dios al universo entero en “La Palabra manifestada en carne”

Fragmentos de sermones y comunicaciones para referencia:

¿Por qué no han sido llevados delante de Dios la mayoría de los que pertenecen a la comunidad religiosa? ¿Por qué no son ellos elegibles para entrar al reino de los cielos? Esto se debe a que ellos creen en Dios, pero no lo obedecen y, más bien, se resisten a Él. ¿Acaso el fracaso de aceptar la obra de Dios en los últimos días no equivale a resistirse a Él? ¿Acaso el fracaso a reconocer a Dios encarnado no equivale a resistir a Dios? ¿No es juzgar y condenar a Dios encarnado equivalente también a resistir a Dios? La comunidad religiosa ha sido desechada para ser castigada debido a su resistencia a Dios. Está escrito en la Biblia: “Porque si continuamos pecando deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados(Hebreos 10:26). ¿A qué se refiere el conocer el camino verdadero y, sin embargo, pecar voluntariamente? ¿Se refiere a las expresiones cotidianas de corrupción? Se refiere principalmente al fracaso de aceptar la obra de Dios en los últimos días. Si alguien claramente entiende que lo que Dios encarnado expresa en los últimos días es la verdad, pero continúa condenándolo, entonces está condenado. ¿Acaso puede tener un resultado positivo condenar a Cristo que expresa la verdad? ¡Tal acción es traer perdición sobre uno mismo, traer destrucción sobre uno mismo! ¿Cuál es el resultado para aquellos que creen en Dios, pero que no lo obedecen y se resisten a Él? Destrucción. ¿Cómo destruye Dios a tales personas? Dios ha dicho: “Traigo ardor, traigo ira, traigo todos los desastres”. En Su obra de los últimos días Dios trae la verdad, el camino y la vida. Él trae el camino a la vida eterna para Su pueblo escogido. Para los incrédulos, las personas religiosas y aquellos que se resisten a Él, Dios trae todos los desastres para aniquilarlos a todos. El juicio de los últimos días se compone de dos partes. Una vez que la obra de juicio esté completa, los grandes desastres descenderán.

Extracto de “Sermones y enseñanzas sobre la entrada a la vida”

Cristo de los últimos días ha venido; si no lo crees, si te resistes, ¡entonces tu resultado será la muerte! Este es el decreto administrativo público de Dios para todo el universo. Se convirtió en el decreto administrativo abierto de Dios desde el día en el que Él comenzó a obrar. Una de las afirmaciones de Dios dice: “Es decir que, excepto los que están ahora dentro de la corriente, el resto quedará reducido a cenizas”. ¿Qué significa esto? Significa que sin importar que ocurra ahora o más adelante, todos los que no acepten a Dios Todopoderoso, al final, morirán. Serán destruidos. Esto significa que serán incinerados y convertidos en cenizas. Cuando Dios destruyó Sodoma, todos los sodomitas fueron convertidos en cenizas. Ni siquiera quedaron sus almas. Todo fue convertido en cenizas. Así pues, cuando Cristo viene en los últimos días, ¿albergas nociones? ¿Te atreves a resistirte? Esto fue preordenado: Esta persona con esta apariencia es Cristo de los últimos días. Después de que Él exprese el camino de la verdad, si no lo aceptas, tu muerte será inevitable. Si no reconoces a Cristo, con toda seguridad morirás. Si lo condenas o te resistes a Él, entonces todo habrá terminado; con toda seguridad morirás. ¿Qué podemos aprender de esto? Que el carácter justo de Dios se ha revelado públicamente a toda la humanidad.

Extracto de “Sermones y enseñanzas sobre la entrada a la vida”

Nota al pie:
a. Un pedazo de madera seca: un modismo chino que significa “sin remedio”.
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