I
La oración no es ceremonial, tiene sentido.
Se puede ver en los que oran que sirven directamente a Dios.
Si tomas la oración como ceremonia,
no servirás bien a Dios.
Orar trae servicio, y obra.
Sin oración, no hay trabajo.
Si eres alguien que sirve a Dios,
pero no has sido serio, sin dedicación al orar,
fallarás si sirves así.
II
Si tus oraciones no son serias o verdaderas,
contigo Dios no contará.
El Espíritu Santo no obrará en ti.
Si tomas la oración como ceremonia,
no servirás bien a Dios.
Orar trae servicio, y obra.
Sin oración, no hay trabajo.
Si eres alguien que sirve a Dios,
pero no has sido serio, sin dedicación al orar,
fallarás si sirves así.
III
Si oras frecuentemente y vas a Dios
demuestra que lo tomas en serio.
Si trabajas por ti y no oras,
y a Sus espaldas haces esto y aquello,
estás haciendo las (no estás sirviendo a Dios,)
cosas a tu manera. (Condenado entonces, ¿no?)
Parece que no has blasfemado ni perturbado a Dios,
pero estás interrumpiendo.
Por naturaleza, te resistes a Dios.
Orar trae servicio, y obra.
Sin oración, no hay trabajo.
Si eres alguien que sirve a Dios,
pero no has sido serio, sin dedicación al orar,
fallarás si sirves así.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”