I
No es fácil que la vida crezca.
Es necesario un proceso,
que pagues el precio,
que cooperes con Dios para Su elogio recibir.
II
Cielo y tierra y todas las cosas,
están completas y estables.
Todo gracias a las palabras de Dios.
¿Ya comprendes?
Dios todo lo puede.
Pero no comprendes Su voluntad,
Sus cargas no entiendes.
No das importancia a Sus palabras,
no las obedeces.
Te empeñas en ser tu propio amo.
¡Sólo piensas en ti!
¡Demasiado egoísta para Su carga aliviar!
¿Realmente comprendes Su voluntad?
III
Deberías conocer el único deseo de Dios:
que crezcas pronto para
de Sus hombros la carga quitar,
y tomarla, hacer Su trabajo
y a Su corazón agradar.
Pero no comprendes Su voluntad,
Sus cargas no entiendes.
No das importancia a Sus palabras,
no las obedeces.
Te empeñas en ser tu propio amo.
¡Sólo piensas en ti!
¡Demasiado egoísta para Su carga aliviar!
¿Realmente comprendes Su voluntad?
¿Qué hijo no tomaría la carga de su padre?
¿Qué padre no trabajaría día y noche por su hijo?
¿Qué hijo no tomaría la carga de su padre?
¿Qué padre no trabajaría día y noche por su hijo?
Pero no comprendes Su voluntad,
Sus cargas no entiendes.
No das importancia a Sus palabras,
no las obedeces.
Te empeñas en ser tu propio amo.
¡Sólo piensas en ti!
¡Demasiado egoísta para Su carga aliviar!
¿Realmente comprendes Su voluntad?
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”