I
Antes de ser redimido,
el hombre recibió el veneno de Satanás.
Pasaron miles de años,
y es tal su corrupción, que su naturaleza a Dios resiste.
Y, cuando fue redimido, fue comprado a un precio alto,
pero el veneno en su naturaleza no fue eliminado.
Tan contaminado está que debe cambiar
para ser digno de servir, servir a Dios.
Por la obra del juicio y el castigo, el hombre conocerá
la esencia inmunda y corrupta que hay en su interior,
podrá cambiar completamente, y ser purificado.
Así podrá ser digno de regresar
al trono de Dios, al trono de Dios.
II
La obra de hoy de juicio, de castigo y refinamiento
puede transformar al hombre,
purgar su corrupción y volverlo puro.
La etapa actual de la obra,
más que salvación, es purificación.
También es obra de conquista,
y segunda etapa de la salvación.
Dios gana al hombre por el juicio.
Al usar la palabra para refinar, juzgar y revelar,
las impurezas, nociones, motivos y ambiciones
del hombre se han revelado.
Por la obra del juicio y el castigo, el hombre conocerá
la esencia inmunda y corrupta que hay en su interior,
podrá cambiar completamente, y ser purificado.
Así podrá ser digno de regresar
al trono de Dios, al trono de Dios.
III
Que haya sido redimido
y sus pecados perdonados solo es
porque Dios los ha olvidado,
pero el hombre es de carne;
vive en el pecado y no cesa de pecar.
Una y otra vez, el hombre revelará su satánico carácter.
La mayoría de la gente peca de día y se confiesa de noche.
Aunque la ofrenda por el pecado
siempre ayude al hombre,
no podrá salvarlo.
La salvación se ha completado a medias,
porque el hombre sigue siendo corrupto.
Por la obra del juicio y el castigo, el hombre conocerá
la esencia inmunda y corrupta que hay en su interior,
podrá cambiar completamente, y ser purificado.
Así podrá ser digno de regresar
al trono de Dios, al trono de Dios.
IV
No puede el hombre comprender sus pecados,
ni la raíz de su naturaleza.
Depende del juicio por la palabra para lograrlo.
Solo así podrá cambiar de aquí en adelante.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”