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Palabras diarias de Dios: Conocer a Dios | Fragmento 53 Palabras diarias de Dios: Conocer a Dios | Fragmento 53
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Palabras diarias de Dios: Conocer a Dios | Fragmento 53

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Acepta las pruebas de Dios, vence las tentaciones de Satanás, y permite que Él gane todo tu ser

Durante la obra de Su provisión y sustento continuos del hombre, Dios le comunica a este Su voluntad y todos Sus requisitos, y le muestra Sus hechos, Su carácter, y lo que Él tiene y es. El objetivo es equipar al hombre con una estatura, y permitirle obtener diversas verdades suyas mientras este le sigue, verdades que son las armas que Él proporciona para luchar contra Satanás. Equipado así, el hombre debe afrontar las pruebas de Dios. Él tiene muchos medios y vías para ponerle a prueba, pero cada uno de ellos requiere la “cooperación” del enemigo de Dios: Satanás. Es decir, habiéndole dado las armas con las que luchar contra Satanás, Dios le entrega el hombre a este y le permite “probar” su estatura. Si el hombre puede romper las formaciones de batalla de Satanás, escapar de su cerco y seguir viviendo, habrá superado la prueba. Pero si es incapaz de hacerlo, y se somete a Satanás, no lo habrá conseguido. Cualquiera que sea el aspecto del hombre que Dios examine, el criterio de Su examen consiste en ver si se mantiene o no firme en su testimonio cuando Satanás le ataque, o si abandona o no a Dios, rindiéndose y sometiéndose a él cuando este lo tiene atrapado. Puede decirse que, que el hombre pueda ser o no salvado, depende de que él pueda superar y derrotar a Satanás; y que él pueda ganar o no la libertad, depende de que sea capaz de levantar, por sí mismo, las armas que Dios le ha dado para superar la esclavitud de Satanás, haciendo que este abandone por completo la esperanza y lo deje en paz. Si Satanás pierde la esperanza y renuncia a alguien, quiere decir que nunca más intentará quitarle esa persona a Dios, nunca más la acusará ni interferirá en ella, no la torturará ni atacará más gratuitamente; Dios sólo ganará verdaderamente a alguien así. Este es todo el proceso por el cual Dios gana a las personas.

La advertencia y la ilustración provistas por el testimonio de Job para las generaciones posteriores

Al mismo tiempo que las personas entienden el proceso por el cual Dios gana totalmente a alguien, también entienden los objetivos y la relevancia de la consignación de Job a Satanás hecha por Dios. Su tormento ya no inquieta a las personas que aprecian su relevancia de una forma nueva. Ya no les preocupa verse sometidas a la misma tentación que Job ni se oponen más a la llegada de las pruebas de Dios ni las rechazan. La fe, la obediencia y el testimonio de Job de su victoria sobre Satanás han sido una fuente de inmensa ayuda y aliento para los seres humanos. En Job ven esperanza para su propia salvación, y perciben que a través de la fe, la obediencia y el temor de Dios es totalmente posible derrotar a Satanás, y prevalecer sobre él. Ven que mientras se sometan a la soberanía y las disposiciones de Dios, y posean la determinación y la fe para no abandonarle después de haberlo perdido todo, pueden acarrear vergüenza y derrotar sobre Satanás, y que sólo necesitan poseer la determinación y la perseverancia de mantenerse firmes en su testimonio —aunque esto signifique perder su vida— para que este se acobarde y se retire apresuradamente. El testimonio de Job es una advertencia para las generaciones posteriores, y les indica que si no derrotan a Satanás, nunca podrán librarse de sus acusaciones e interferencias ni podrán escapar jamás de sus abusos y ataques. El testimonio de Job ha esclarecido a las generaciones posteriores. Este esclarecimiento enseña a las personas que sólo siendo perfectas y rectas son capaces de temer a Dios y apartarse del mal; les enseña que sólo temiendo a Dios y apartándose del mal pueden dar un testimonio fuerte y resonante de Dios; sólo si dan un testimonio fuerte y resonante de Dios, nunca más podrán ser controladas por Satanás y vivir bajo la dirección y protección de Dios, y sólo entonces serán verdaderamente salvas. Todos los que procuran la salvación deberían emular la personalidad de Job y la búsqueda de su vida. Lo que él vivió durante toda su vida y su conducta en medio de sus pruebas es un preciado tesoro para todos los que buscan el camino de temer a Dios y apartarse del mal.

El testimonio de Job trae consuelo a Dios

Si os digo ahora que Job es un hombre encantador, quizás no seáis capaces de apreciar el sentido subyacente a estas palabras ni de comprender el sentimiento que respalda la razón por la que he hablado todas estas cosas; pero esperad hasta el día cuando hayáis experimentado las mismas pruebas que Job o parecidas, cuando hayáis pasado por la adversidad, cuando hayáis experimentado pruebas dispuestas personalmente por Dios para vosotros; cuando des todo tu ser, y soportes la humillación y las dificultades a fin de prevalecer sobre Satanás y dar testimonio de Dios en medio de las tentaciones, entonces podrás apreciar la relevancia de estas palabras que pronuncio. En ese momento, te sentirás infinitamente inferior a Job, sentirás lo encantador que es y lo digno de ser emulado; cuando llegue ese tiempo, te darás cuenta de la importancia de estas palabras clásicas proferidas por Job para quien sea corrupto y viva en estos tiempos, así como de lo difícil que les resulta a las personas de hoy conseguir lo que Job logró. Cuando te parezca difícil, apreciarás cuán angustiado y preocupado está el corazón de Dios, cuán alto es el precio pagado por Él para ganar a esas personas, y cuán precioso es lo que Él hizo e invirtió por la humanidad. Ahora que habéis oído estas palabras, ¿tenéis un entendimiento preciso y una valoración correcta de Job? A vuestros ojos, ¿era Job un hombre verdaderamente perfecto y recto que temía a Dios y se apartaba del mal? Creo que la mayoría de las personas dirán sin duda que sí. Y es que las realidades del comportamiento de Job y lo que este reveló son innegables para cualquier hombre y para Satanás. Son la prueba más poderosa de su triunfo sobre este. La prueba se produjo en Job, y fue el primer testimonio que Dios recibió. Por consiguiente, cuando triunfó en las tentaciones de Satanás y dio testimonio de Él, Dios vio esperanza en Job, y esto consoló Su corazón. Desde la creación hasta él, fue la primera vez que Dios experimentó lo que era el consuelo, y lo que significaba ser reconfortado por el hombre, y era la primera vez que veía y obtenía un testimonio verdadero sobre Él.

La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. La obra de Dios, el carácter de Dios y Dios mismo II

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