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Palabras diarias de Dios: Conocer a Dios | Fragmento 187

1,120 22/09/2020

Para el mundo material, si las personas no entienden ciertas cosas o fenómenos, pueden abrir un libro y buscar la información relevante, o también pueden usar diversos canales para averiguar sus orígenes y la historia detrás de ellos. Pero cuando se trata del otro mundo del que estamos hablando hoy —el mundo espiritual que existe fuera del material—, las personas no tienen en absoluto medios o canales de aprendizaje sobre su historia interior y su verdad. ¿Por qué digo esto? Porque, en el mundo de la humanidad, todo lo del mundo material es inseparable de la existencia física del hombre y, como las personas sienten que todo en el mundo material es inseparable de su sustento y vida físicos, la mayoría de las personas sólo son conscientes, o ven, las cosas materiales delante de sus ojos, las cosas que les son visibles. Pero cuando se trata del mundo espiritual, es decir, todo lo que es de ese otro mundo, es justo decir que la mayoría de las personas no creen. Eso ocurre porque es invisible para ellas, y creen que no hay necesidad de entenderlo ni de saber nada sobre el mismo, por no hablar de cómo este mundo espiritual es un mundo completamente diferente al material. Para Dios está abierto, pero para la humanidad está escondido y cerrado, y por tanto las personas tienen dificultades para encontrar un canal por medio del cual entender los diversos aspectos de este mundo. Las cosas que voy a decir sobre el mundo espiritual sólo conciernen a la administración y la soberanía de Dios. Por supuesto, también tienen relación con el desenlace y el destino del hombre; pero no voy a revelar misterios ni a contaros ninguno de los secretos que deseáis descubrir, porque esto concierne a la soberanía, la administración y la provisión de Dios y, como tal sólo puedo hablar de la parte que es necesario que conozcáis.

Primero, dejad que os haga una pregunta: en vuestra mente, ¿qué es el mundo espiritual? En un sentido general, es un mundo que está fuera del material, invisible e impalpable para las personas. Pero en vuestra imaginación, ¿qué tipo de mundo debería ser el espiritual? Quizás, como consecuencia de no ser capaz de verlo, no podéis imaginarlo. Sin embargo, cuando oigáis leyendas sobre él, seguiréis pensando, no seréis capaces de deteneros. ¿Y por qué digo esto? Hay algo que les ocurre a muchas personas cuando son jóvenes: cuando alguien les cuenta una historia aterradora, sobre fantasmas, almas, se asustan mucho. ¿Y por qué se asustan? Porque están imaginándose esas cosas; aunque no pueden verlas, sienten que están por toda su habitación, en algún lugar oculto u oscuro, y tienen tanto miedo que no se atreven a dormir. Especialmente por la noche, no se atreven a estar solos en la habitación o en el jardín. Ese es el mundo espiritual de vuestra imaginación, y es un mundo que las personas piensan que es aterrador. Todo el mundo tiene algo de imaginación, y todo el mundo puede sentir algo.

¿Qué es el mundo espiritual? Permitidme daros una explicación breve y simple: El mundo espiritual es un lugar importante, diferente del mundo material. ¿Y por qué digo que es importante? Vamos a hablar sobre esto en detalle. La existencia del mundo espiritual está inextricablemente vinculada al mundo material de la humanidad. Desempeña un papel importante en el ciclo humano de la vida y la muerte en el dominio de Dios sobre todas las cosas; este es su papel, y una de las razones por la que su existencia es importante. Como es un lugar indiscernible para los cinco sentidos, nadie puede juzgar con exactitud si existe o no. Los acontecimientos del mundo espiritual están íntimamente relacionados con la existencia de la humanidad, y su consecuencia es que la forma de vida de esta se ve también inmensamente influenciada por el mundo espiritual. ¿Tiene esto relación con la soberanía de Dios? Sí. Cuando digo esto, entendéis por qué estoy exponiendo este tema: porque concierne a la soberanía de Dios y Su administración. En un mundo como este, invisible para las personas, todos sus edictos, decretos y su sistema administrativo celestial son mucho más elevados que las leyes y los sistemas de cualquier país del mundo material, y ningún ser que vive en este mundo se atrevería a contravenirlos o arrogárselos. ¿Tiene esto relación con la soberanía y la administración de Dios? En este mundo existen decretos administrativos claros, edictos celestiales claros y estatutos claros. En diferentes niveles y ámbitos, los agentes judiciales se rigen por su obligación y observan normas y regulaciones, porque saben cuál es la consecuencia de violar un edicto celestial, son claramente conscientes de cómo Dios castiga el mal y recompensa el bien, y de cómo administra Él todas las cosas, cómo las gobierna y, además, ven claramente cómo lleva a cabo Sus edictos y estatutos celestiales. ¿Son estos diferentes del mundo material habitado por la humanidad? Son inmensamente diferentes. Es un mundo completamente diferente al material. Como hay edictos y estatutos celestiales, concierne a la soberanía y administración de Dios y, además, al carácter de Dios y a lo que Él tiene y es. Habiendo oído esto, ¿no sentís que es muy necesario que Yo hable de este tema? ¿No deseáis aprender sus secretos? Tal es el concepto del mundo espiritual. Aunque coexiste con el mundo material y está simultáneamente sujeto a la administración y la soberanía de Dios, la administración y la soberanía de este mundo por parte de Él son mucho más estrictas que las del mundo material.

La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. Dios mismo, el único X

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