Menú

21 versículos bíblicos sobre el matrimonio para ayudar a que su matrimonio sea más feliz

El matrimonio es el comienzo de una nueva vida para una pareja. Todos esperamos que nuestra vida matrimonial ​​sea completa y feliz. Pero en la vida real, se enfrenta a muchos problemas y dificultades. Por ejemplo, a menudo surgen peleas, quejas, malentendidos, distanciamientos e incluso traiciones debido a diferentes personalidades, preferencias y perspectivas; esto trae crisis a la vida conyugal y causa dolor a ambas partes. Entonces, ¿cómo debemos tratar nuestro matrimonio correctamente? Los siguientes versículos de la biblia sobre el matrimonio lo explican.

El origen del matrimonio

Versículos bíblicos como referencia:

“Y Jehová Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le voy a hacer algo apropiado para darle una ayuda” (Génesis 2:18).*

“Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (Génesis 2:24).

“Por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe” (Mateo 19:6).

Las palabras relevantes de Dios:

Cuando uno pasa a ser independiente, comienza su propio viaje en la vida, que le lleva paso a paso hacia las personas, los acontecimientos y las cosas que tienen relación con su matrimonio. Al mismo tiempo, la otra persona que estará en ese matrimonio se está acercando, paso a paso, a esas mismas personas, acontecimientos y cosas. Bajo la soberanía del Creador, dos personas sin relación con destinos relacionados entran gradualmente en el matrimonio y pasan a ser, milagrosamente, una familia, “dos langostas agarrándose a la misma cuerda”. Por tanto, cuando uno entra en el matrimonio, su viaje en la vida influirá y tocará a la otra mitad y, de igual forma, el viaje en la vida del compañero o la compañera influirá y tocará el destino en la vida de uno. En otras palabras, los destinos humanos están interconectados, y nadie puede completar su misión en la vida o desempeñar su papel de forma completamente independiente de los demás. El nacimiento de uno tiene influencia en una inmensa cadena de relaciones; el crecimiento también implica una compleja cadena de relaciones; y, de forma parecida, un matrimonio existe y se mantiene inevitablemente dentro de una vasta y compleja red de relaciones humanas, implicando a cada miembro de esa red e influenciando el destino de todo aquel que forma parte de la misma. Un matrimonio no es el producto de las familias de ambos miembros, las circunstancias en las que crecieron, sus aspectos, sus edades, sus cualidades, sus talentos ni cualquier otro factor; más bien, surge de una misión compartida y un destino relacionado. Este es el origen del matrimonio, un producto del destino humano orquestado y organizado por el Creador.

La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. Dios mismo, el único III

El matrimonio requiere entendimiento mutuo

Versículos bíblicos como referencia:

El Señor Jesús dijo: “Porque si perdonáis a los hombres sus transgresiones, también vuestro Padre celestial os perdonará a vosotros” (Mateo 6:14).

El Señor Jesús dijo: “¿Y por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo?” (Lucas 6:41).

“Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios” (1 Juan 4:7).

El Señor Jesús dijo: “Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras almas” (Mateo 11:29).

“Con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportándoos unos a otros en amor, esforzándoos por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz” (Efesios 4:2-3).

“En todo caso, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su marido” (Efesios 5:33).

Aprende a animarse uno a otro en tiempos difíciles

Versículos bíblicos como referencia:

“Y Jehová Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le voy a hacer algo apropiado para darle una ayuda” (Génesis 2:18).*

“Más valen dos que uno solo, pues tienen mejor remuneración por su trabajo. Porque si uno de ellos cae, el otro levantará a su compañero; pero ¡ay del que cae cuando no hay otro que lo levante! Además, si dos se acuestan juntos se mantienen calientes, pero uno solo ¿cómo se calentará? Y si alguien puede prevalecer contra el que está solo, dos lo resistirán. Un cordel de tres hilos no se rompe fácilmente” (Eclesiastés 4:9-12).

“El que halló esposa halló el bien, Y alcanzó la benevolencia de Jehová” (Proverbios 18:22).*

Deja ir la sospecha

Versículos bíblicos como referencia:

“¿Andan dos hombres juntos si no se han puesto de acuerdo?” (Amós 3:3).

“La misericordia y la verdad se han encontrado, la justicia y la paz se han besado” (Salmos 85:10).

“Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad” (1 Juan 3:18).

“En conclusión, sed todos de un mismo sentir, compasivos, fraternales, misericordiosos y de espíritu humilde” (1 Pedro 3:8).

Confíe en Dios para evitar la tentación

Versículos bíblicos como referencia:

“Y vosotros, maridos, igualmente, convivid de manera comprensiva con vuestras mujeres, como con un vaso más frágil, puesto que es mujer, dándole honor como a coheredera de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no sean estorbadas” (1 Pedro 3:7).

“No obstante, por razón de las inmoralidades, que cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido” (1 Corintios 7:2).

“Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin mancilla, porque a los inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios” (Hebreos 13:4).

“No mediante la fuerza, no mediante el poder, sino mediante Mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos” (Zacarías 4:6).*

El Señor Jesús dijo: “Velad y orad para que no entréis en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil” (Mateo 26:41).

Las palabras relevantes de Dios:

Estas tendencias surgen una tras otra y todas ellas conllevan una influencia malvada que degenera continuamente a la humanidad, provoca que las personas pierdan conciencia, humanidad y razón, rebaja su moral y su calidad de personalidad cada vez más, hasta el punto de que se puede incluso afirmar que la mayoría de las personas no tienen ahora personalidad ni humanidad, ni conciencia, ni mucho menos razón.

La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. Dios mismo, el único VI

¿Para corromper qué aspectos del hombre utiliza Satanás cada una de estas tendencias? Satanás principalmente corrompe la conciencia, la razón, la humanidad, la moral y las perspectivas vitales del hombre. ¿Y estas tendencias sociales no degradan y corrompen poco a poco a la gente? Satanás usa estas tendencias sociales para atraer a las personas, paso a paso, hasta que entran en un nido de diablos, para que aquellos que se enreden en las tendencias sociales aboguen, inconscientemente, por el dinero y los deseos materiales, la maldad y la violencia. Una vez que estas cosas han entrado en el corazón del hombre, ¿en qué se convierte este? ¡El hombre se convierte en el diablo, Satanás! ¿Por qué? Porque ¿qué inclinación psicológica existe en el corazón del hombre? ¿Qué adora el hombre? Empieza a complacerse en la maldad y la violencia, sin mostrar placer por la belleza, la bondad, y mucho menos la paz. Las personas no están dispuestas a vivir la vida sencilla de la humanidad normal, sino que en su lugar desean disfrutar de un alto estatus y de gran riqueza, gozar de los placeres de la carne, no escatimar esfuerzo alguno para satisfacer su propia carne, sin restricciones, sin lazos que las retengan; en otras palabras, de hacer cualquier cosa que deseen.

La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. Dios mismo, el único VI

Al ser santa la esencia de Dios, esto significa que solo por medio de Dios puedes recorrer la senda justa de la luz; solo por medio de Dios puedes conocer el significado de la vida, solo por medio de Dios puedes vivir la humanidad real y tanto poseer como conocer la verdad. Solo por medio de Dios puedes obtener vida de la verdad. Solo Dios mismo puede ayudarte a apartarte del mal y librarte del daño y del control de Satanás. Aparte de Dios, nada ni nadie puede salvarte del mar de sufrimiento para que dejes de sufrir. Esto queda determinado por la esencia de Dios. Solo Dios mismo te salva tan desinteresadamente; solo Él es responsable en última instancia por tu futuro, tu destino y tu vida, y Él lo dispone todo para ti. Esto es algo que nada creado o no creado puede conseguir. Como nada creado o no creado posee una esencia igual a la esencia de Dios, ninguna persona o cosa tiene la capacidad de salvarte o dirigirte. Esta es la importancia de la esencia de Dios para el hombre.

La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. Dios mismo, el único VI

Las citas bíblicas marcadas (*) han sido traducidas de AKJV o son tomadas de REINA-VALERA ANTIGUA.

Comentarios