Sobre si El Señor Mantendrá la Imagen de un Judío Cuando Regrese
Moderador:
Hermanos y hermanas, bienvenidos al Foro de Gospel—Alza tu voz. Recientemente, nuestra iglesia ha tenido una reunión en línea para discutir, la cual es establecida principalmente para tratar las confusiones y dificultades que encontramos en nuestra fe en el Señor. Podemos buscar lo que no entendamos, o comunicar y compartir luz que hayamos adquirido. Ok, no diré más. Muchos hermanos y hermanas ya están en línea esperando poder expresar sus puntos de vista. Comencemos formalmente con la comunicación. Hermanos y hermanas, ya podemos hablar libremente.
Pez Activo:
OK ¡Saludos a todos los que están en línea! En un parpadeo ha llegado el año 2018. Las profecías sobre el regreso del Señor se han completado. Es muy probable que ya el Señor haya regresado. Deberíamos apresurarnos a buscar la aparición y la obra del Señor ¿Qué tal tomar esta oportunidad de hoy para discutir acerca de cómo deberíamos recibir el regreso del Señor? ¿Qué opinan ustedes?
Hada Luminosa:
¡Estoy de acuerdo! Gracias a Dios. Esta pregunta es de hecho muy importante. En lo que respecta al regreso del Señor, esta era mi opinión: Hace dos mil años, Dios se encarnó en la imagen de un Judío para hacer Su trabajo en Israel. Así que, cuando el Señor regrese en los últimos días, Él debería bajar ante nosotros en la misma imagen. Mientras podamos reconocer la imagen de Jesucristo, podremos recibir el regreso del Señor. Sin embargo, recientemente escuché a alguien decir lo siguiente: “Dios tiene un poder inconmensurable que lo completa todo. Es incorrecto que definamos la imagen de Dios como la de un Judío, está completamente por fuera de la imaginación y los conceptos del hombre. Si tercamente nos aferramos a este punto de vista, nunca vamos a recibir el regreso del Señor”. Tras escuchar estas palabras, me sentí confundida: ¿No está mal aquello a lo que nos aferramos? Este punto de vista es difundido por muchos pastores y ancianos. Ellos son quienes sirven a Dios en la iglesia ¿Cómo pueden estar errados? Pero pensando en que es un problema que involucra la materia sobre si podremos recibir el regreso del Señor, mi corazón se siente inquieto. Así que, quiero discutir esto con ustedes: ¿Mantendrá el Señor Jesucristo la imagen de un Judío cuando regrese?
Jia Muyi:
Hermana Hada Luminosa, no puedes estar confundida con respecto a este problema. Está escrito en la Biblia “Los cuales también les dijeron: Varones Galileos, ¿qué estáis mirando al cielo? este mismo Jesús que ha sido tomado desde vosotros arriba en el cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hechos 1:11). Dado que Jesucristo se fue en una nube con la imagen de un Judío, es evidente que Él mantendrá esa imagen en Su regreso ¡No hay duda al respecto!
El Señor Está en Mi Corazón:
¡El hermano Jia tiene razón! Jesucristo se ha arraigado profundamente en nuestras mentes con la imagen de un Judío. Creemos firmemente que en el futuro cercano, el Señor bajará entre nosotros con la imagen de un Judío y nos llevará a los cielos a reunirnos con Él. El regreso del Señor que no venga en la imagen de un Judío ciertamente no es Dios.
Pez Activo:
Tú dices: el Señor tendrá la imagen de un Judío al regresar; de lo contrario, Él no es Dios ¿Te atreves a confirmar eso? ¿Podemos limitar esto los humanos? Oírte hablar así me hace pensar en los Fariseos de la Era de la Ley. Ellos se aferraron a sus nociones y decidieron que cuando el Señor viniera, Él nacería seguramente en un palacio o de una familia noble, con una presencia heróica y sería llamado Mesías. Sin embargo, cuando el Señor vino, Él nació en un pesebre en Belén, Fue ordinario con una apariencia, y se llamaba Jesús. No había reverencia en el corazón de los Fariseos para Dios, tampoco buscaban ellos la verdad en lo más mínimo, sólo se limitaron a sus conceptos e imaginación y se resistieron a Jesucristo; al final, ellos hicieron una alianza con el gobierno romano para clavar a Jesucristo en la cruz, cometiendo un pecado grave, siendo castigados y maldecidos por Dios, y sufriendo la destrucción de su nación. Si definimos a Dios arbitrariamente con nuestros conceptos e imaginación como los Fariseos ¿No terminaremos en un desenlace miserable como ellos? Esta pregunta es muy importante; está relacionada con nuestra capacidad de recibir el regreso de Jesucristo e involucra nuestro destino y desenlace. Debemos hablar y pensar cuidadosamente al respecto.
Cordero Pastante:
Sí. De sólo pensarlo todos sabremos que las consecuencias son serias. La Biblia dice: “Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! Cuán incomprensibles son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿ó quién fué su consejero?” (Romanos 11:33-34). La obra de Dios es maravillosa e insondable. Ningún hombre puede limitar la obra de Dios. El semblante que tendrá Dios en Su regreso en los últimos días para salvar a la humanidad es arreglado por el Señor. Los humanos no podemos juzgar o especular arbitrariamente con respecto a esto. Deberíamos tener un corazón que venere a Dios, busque humildemente la verdad y espere la guía e iluminación del Espíritu Santo; no podemos juzgar ciegamente.
Cindy:
Sí. Sólo aquellos que busquen la verdad humildemente son sabios. Hermanos y hermanas, de verdad, si consultamos cuidadosamente la Biblia, no es difícil encontrar que la imagen de Dios no es fija. Por ejemplo: “Y APARECIOLE Jehová en el valle de Mamre, estando él sentado á la puerta de su tienda en el calor del día. Y alzó sus ojos y miró, y he aquí tres varones que estaban junto á él: y cuando los vió, salió corriendo de la puerta de su tienda á recibirlos, é inclinóse hacia la tierra,” (Génesis 18:1–2). Demos otra mirada a Éxodo 3:2-4: “Y apareciósele el Angel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza: y él miró, y vió que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora, y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema. Y viendo Jehová que iba á ver, llamólo Dios de en medio de la zarza, y dijo: Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí”. Aquí, Jehová apareció ante Moisés en la forma de fuego quemando el arbusto.
Cordero Pastante:
En este punto, yo también pienso en varios versos. Ezequiel 1:26-28 dice: “Y sobre la expansión que había sobre sus cabezas, veíase la figura de un trono y que parecía de piedra de zafiro; y sobre la figura del trono había una semejanza que parecía de hombre sentado sobre él. Y vi apariencia como de ámbar, como apariencia de fuego dentro de ella en contorno, por el aspecto de sus lomos para arriba; y desde sus lomos para abajo, vi que parecía como fuego, y que tenía resplandor alrededor. Cual parece el arco del cielo que está en las nubes el día que llueve, así era el parecer del resplandor alrededor. Esta fué la visión de la semejanza de la gloria de Jehová. Y luego que yo la hube visto, caí sobre mi rostro, y oí voz de uno que hablaba”. Cuando Dios apareció ante Ezequiel, la imagen de Dios que vió era “la apariencia de un hombre” con luz redonda brillante sobre el trono. Alabado sea Dios, gracias a esto, podemos ver que cada vez que Dios aparece ante el hombre, su imagen es distinta a todas las anteriores.
Jia Muyi:
Los casos que mencionaron no son erróneos y están en conformidad con la Biblia. No puedo negar esto, sin embargo ¿Pueden estos versos probar que Jesucristo no tendrá la imagen de un Judío cuando regrese? ¿No están formando parte del todo?
Luz Solar Brillante:
No te preocupes, Hermano Jia. Acabo de revisar cuidadosamente la Biblia y encontré que hay más versos sobre la imagen de Dios. Por ejemplo, está escrito en Mateo 17:1-2: “Y DESPUÉS de seis días, Jesús toma á Pedro, y á Jacobo, y á Juan su hermano, y los lleva aparte á un monte alto: Y se transfiguró delante de ellos; y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos fueron blancos como la luz”. Cuando Jesucristo llevó a Sus discípulos a la montaña y se transformó, Él no tenía Su apariencia anterior, la había cambiado.
Pez Activo:
Alabado sea Dios. Nuestra comunicación realmente es más y más maravillosa.
Cindy:
Sí. Aún quedan muchos otros versos sobre esto. Demos un vistazo a Apocalipsis 1:13-16: “Y en medio de los siete candeleros, uno semejante al Hijo del hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por los pechos con una cinta de oro. Y su cabeza y sus cabellos eran blancos como la lana blanca, como la nieve; y sus ojos como llama de fuego; Y sus pies semejantes al latón fino, ardientes como en un horno; y su voz como ruido de muchas aguas. Y tenía en su diestra siete estrellas: y de su boca salía una espada aguda de dos filos. Y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza”. La apariencia del Hijo del Hombre que Juan vio en la isla de Patmos difiere de la imagen de Jesucristo. Dios ni está en la imagen de un Judío ni en la imagen de Jesucristo resucitado. Aquí, se puede apreciar que cada vez que Dios aparece ante el hombre lo hace con una diferente imagen. Esto también me permite entender que a pesar que Jesucristo apareció una vez y obró entre los hombres en la imagen de un Judío, Él también puede aparecer ante el hombre con diferentes imágenes. Habiendo dicho esto ¿Cómo podemos decir que la imagen de Jesucristo será la de un Judío cuando regrese? y ¿Cómo podemos decir que el Señor cuya imagen no sea la de un Judío en Su regreso no es Dios? ¿No es esto limitar y juzgar a Dios?
Hada Luminosa:
Sí, lo que compartió la Hermana Cindy es muy iluminador. Nosotros los humanos somos sólo creaturas, no podemos comprender la omnipotencia y sabiduría de Dios. En lo que al regreso del Señor se trata, lo mejor que podríamos tener es un corazón prudente, de lo contrario podríamos ofender el carácter de Dios. Alabado sea Dios. Hermana Cindy, por favor continúa compartiendo con nosotros.
Cindy:
¡Alabado sea Dios! Me gustaría compartir un pasaje con todos ustedes: “Dios es lo más grande en todo el universo y en el reino de lo alto; ¿podría explicarse plenamente a sí mismo usando la imagen de la carne? Dios se reviste de ella con el fin de llevar a cabo una etapa de Su obra. No hay significado en la imagen de la carne, y no guarda relación con el paso de las eras; tampoco tiene nada que ver con el carácter de Dios. […] Cuando Dios se hizo carne, descendió meramente desde el cielo a una carne particular. Su Espíritu desciende a la carne, a través de la cual realiza la obra del Espíritu. Este se expresa en la carne y hace Su obra en ella. La obra realizada en la carne representa por completo al Espíritu, y la carne es por el bien de la obra, pero esto no hace de la imagen de la carne una sustituta de la verdadera imagen de Dios mismo; este no es el propósito ni el significado de Dios hecho carne. Él sólo se encarna para que el Espíritu pueda tener algún lugar adecuado donde residir cuando lleva a cabo Su obra, para que pueda lograr mejor Su obra en la carne; para que las personas puedan ver Sus acciones, entender Su carácter, oír Sus palabras y conocer el prodigio de Su obra. […] Su aspecto en la carne no tiene consecuencias en Su gestión, y es meramente por el bien de Su obra en aquel tiempo. A pesar de todo, es imposible que el Dios encarnado no tenga un aspecto particular y, por ello, escoge la familia adecuada que determine Su apariencia. Si el aspecto de Dios tuviera un significado representativo, todos los que poseen rasgos faciales similares a los de Él también representarían a Dios. ¿No sería este un enorme error? […] Dios es Espíritu, y el ser humano nunca será capaz de abarcar con exactitud cuál es Su imagen. Esta sólo puede ser representada por Su carácter. Eres incapaz de condensar la imagen de Su nariz, Su boca, Sus ojos y Su pelo” (“La visión de la obra de Dios (3)”).
Este pasaje es muy claro. Dios originalmente es espíritu, el cual no tiene forma, lo completa todo, y es rico y abundante. Dios no tiene una imagen particular. No importa si Dios aparece ante la humanidad y hace Su trabajo en la forma de Espíritu o encarnación, Él elegirá una imagen apropiada basándose en las necesidades de Su obra; esto no influye en Su esencia. Dios se hizo carne como Jesucristo en la imagen de un Judío, esto fue sólo para obrar mejor entre los hombres y para que el hombre sea capaz de acercarse a Dios, conocer Su carácter y obra a través de lo que Dios dice y hace, y entender eficientemente la voluntad y los requerimientos de Dios. Sin embargo, la aparición en carne no tiene significado, tampoco puede representar la esencia original de Dios. Cuando la obra de Dios haya terminado, Su aparición también desaparecerá y Dios volverá a Su posición original. Al mismo tiempo, como todos sabemos, Dios siempre es nuevo y nunca viejo. La obra de Dios nunca es el mismo, y Dios aparece ante el hombre basándose en la obra que necesita hacer, tomando diferentes imágenes. Debido a esto, es completamente errado creer que dado que Dios apareció ante nosotros una vez como un Judío, Él se mostrará más adelante con la misma imagen. Dios no espera que Lo limitaremos a una imagen fija. En lo que respecta a qué forma tomará ante nosotros cuando regrese, eso es asunto de Dios. Nosotros los humanos deberíamos obedecer la obra de Dios con un corazón que venere a Dios y que no busque definir al Señor con nuestros conceptos e imaginación; esto es lo que desagrada a Dios. Hermanos y hermanas ¿No estoy en lo correcto?
Hada Luminosa:
Sí, el compartir de la Hermana Cindy es esclarecedora y corresponde con la verdad. Alabado sea el Señor. A través de la comunicación de hoy, he adquirido más entendimiento sobre cómo Dios es todopoderoso y sabio, maravilloso e insondable. Él no tiene imágenes fijas, y las imágenes que Él toma entre los hombres se deben a las necesidades de Su obra. No encasillar a Dios en una imagen, menos ofender el carácter de Dios ¡Desgraciadamente! Se puede apreciar que si no entendemos la verdad o conocemos a Dios, inevitablemente definiremos a Dios desde nuestra imaginación, y seguiremos en el camino de ofender a Dios y resistirnos a Él. Entonces ¿Cómo podemos recibir al Señor en Su regreso? Hermana Cindy ¿Podrías compartir más con nosotros al respecto?
Cindy:
OK. Alabado sea Dios. Entonces, me gustaría compartir algo más de mi conocimiento. De hecho, con respecto a cómo recibir el regreso del Señor, las profecías en la Biblia también nos señalan el camino que tomar. Jesucristo dijo: “Y á la media noche fué oído un clamor: He aquí, el esposo viene; salid á recibirle” (Mateo 25:6). También hay profecías en Apocalipsis: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice á las iglesias” (Apocalipsis 3:22). “He aquí, yo estoy á la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré á él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). Entre estas, las declaraciones del Espíritu Santo hacen referencia a la voz del Señor, siendo estas, las palabras dichas por el Señor cuando Él aparezca para hacer la obra en los últimos días. Así que, en lo que respecta a recibir a Dios en Su regreso, deberíamos prestarle atención a la voz del Señor, buscando lo que el Espíritu le dice a las iglesias, y buscando donde está la obra del Espíritu Santo y la expresión de la verdad; esto es lo más crucial. Si no buscamos lo que el Espíritu le dice a las iglesias ni cambiamos nuestros absurdos puntos de vista, y en su lugar esperamos ciegamente el regreso de Jesucristo en la imagen de un Judío, entonces nos volveremos vírgenes necias y seremos abandonados por el Señor. Esto será una pena.
Hada Luminosa:
Sí. Yo vi que donde sea que encontremos un problema, siempre y cuando tengamos un poco de sed y búsqueda de la verdad en nuestros corazones, podemos adquirir el esclarecimiento y la iluminación del Señor. Una comunicación tal como la de hoy es realmente buena, cambia nuestros puntos de vista errados. Ahora, no podemos decidir si el Señor tendrá la imagen de un Judío cuando Él regrese, en su lugar deberíamos enfocarnos en escuchar la voz de Dios. Esto está en conformidad con las palabras del Señor. Hermanos y hermanas ¿No estoy en lo correcto?
Pez Activo:
Correcto. Mientras más debatimos, más claro se vuelve nuestro entendimiento de la verdad. Cuando investiguemos la verdadera vía para recibir el regreso del Señor, deberíamos enfocarnos en escuchar la voz del Señor, esta es la única forma. Esto me hace pensar en Pedro, Juan, Mateo, Bartolomeo, y los demás. Todos reconocieron, a través de Sus palabras y obras, que Jesucristo es el mesías profetizado, así que Le siguieron, consiguiendo la salvación del Señor. Todos ellos son ejemplos que deberíamos seguir. Jesucristo dijo: “Bienaventurados los pobres en espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos” (Mateo 5:3). “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: porque ellos serán hartos” (Mateo 5:6). “Bienaventurados los de limpio corazón: porque ellos verán á Dios” (Mateo 5:8). Sí, deberíamos comportarnos de acuerdo con los requerimientos de Jesucristo, y prestar atención a escuchar la voz de Dios como vírgenes sabios. Sólo así podremos recibir al Señor en Su regreso.
Moderator:
Gracias al Señor por prepararnos una plataforma tan idónea para nuestra discusión. El día de hoy, a través de una comunicación como esta, tengo mucho que ganar. Entonces, la próxima vez, continuemos discutiendo otro tema. Espero que todos puedan seguir expresando sus puntos de vista activamente.
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(Traducido del original en inglés al español por WebTeachers)