El ojo es la ventana del alma. Como es sabido por todos, si nuestros ojos pueden ver, todo nuestro cuerpo está lleno de luz; si no, la persona completa caerá en la oscuridad. Si nuestro corazón está ocupado por la fama y el dinero mundanos y se aleja de Dios, entonces viviremos en la oscuridad por completo. Quizás tengas un estatus social muy alto y una gran riqueza, pero si no tienes a Dios en tu corazón, vivirás en la oscuridad incluso si sigues a Dios. Como un libro dice: “Sin Dios en su corazón, el mundo interior del hombre es oscuro, desesperanzado y vacío. […] Solo cuando el hombre recibe la provisión de vida de Dios y Su salvación puede resolver las necesidades, el anhelo de explorar y el vacío espiritual. Si las personas de un país o nación son incapaces de recibir la salvación y el cuidado de Dios, ese país o nación irá camino a la ruina, hacia las tinieblas y Dios lo aniquilará”. De estas palabras, sabemos que para vivir en la luz, cada país, nación u hombre debe adorar a Dios y aceptar el señorío y el arreglo de Dios. De lo contrario, seguramente caerán en la oscuridad y finalmente serán aniquilados por Dios.