Menú

Explicación de 1 Pedro 2:24: Amor desinteresado en la cruz

Versículo de Hoy

Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por sus heridas fuisteis sanados

Percepción: Siempre que leamos este versículo, nuestro corazón se llenará de gratitud hacia el Salvador Jesús y estaremos conmovidos por Su amor desinteresado. Para redimirnos de nuestros pecados, el Señor Jesús se hizo carne y vino a la tierra en persona, sufrió todos los dolores y finalmente fue crucificado en la cruz asumiendo nuestros pecados, para que nuestros pecados fueran perdonados y ya no fuéramos más condenados y maldecidos por la ley , y estuviéramos calificados para venir ante Dios y orarle, disfrutar de la paz y el gozo del perdón de los pecados y la rica gracia y bendiciones de Él, y ver Su carácter compasivo y amoroso. ¡De verdad esto es el gran amor de Dios por nosotros! Las palabras de Dios dicen: “Sin la redención de Jesús, los hombres habrían vivido por siempre en el pecado y se habrían vuelto la progenie del pecado, los descendientes de los demonios. De continuar así, toda la tierra se habría convertido en el sitio donde habita Satanás, el lugar de su morada. Sin embargo, la obra de la redención requería brindar misericordia y bondad a la humanidad. Sólo así los humanos podían recibir el perdón y, al final, ganarse el derecho a que Dios los hiciera completos y los obtuviera plenamente. Sin esta etapa de la obra, el plan de gestión de seis mil años no habría podido avanzar. Si Jesús no hubiera sido crucificado, si solamente hubiera sanado a los enfermos y exorcizado a los demonios, las personas no podrían haber sido perdonadas completamente por sus pecados. En los tres años y medio que Jesús pasó haciendo Su obra en la tierra, completó sólo la mitad de Su obra de redención. Luego, al ser clavado en la cruz y al convertirse en la semejanza de la carne pecadora, al ser entregado al malvado, Él completó la obra de la crucifixión y dominó el destino de la humanidad. Sólo después de ser entregado en las manos de Satanás, redimió a la humanidad. Durante treinta y tres años y medio sufrió en la tierra, lo ridiculizaron, lo difamaron y lo abandonaron, incluso al punto en el que no tenía un lugar donde posar Su cabeza, ningún lugar para descansar; luego fue crucificado y todo Su ser, un cuerpo santo e inocente, fue clavado en la cruz y padeció todo tipo de sufrimientos. Quienes estaban en el poder se burlaron de Él y lo flagelaron e incluso los soldados escupieron en Su rostro; sin embargo, Él permaneció en silencio y soportó hasta el final, sometiéndose incondicionalmente hasta la muerte, con la cual redimió a toda la humanidad. Sólo entonces se le permitió descansar. La obra que Jesús llevó a cabo representa únicamente la Era de la Gracia, no representa la Era de la Ley ni sustituye a la obra de los últimos días. Esta es la esencia de la obra de Jesús en la Era de la Gracia, la segunda era por la que la humanidad ha pasado: la Era de la Redención(La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. La verdadera historia de la obra de la Era de la Redención).

El Señor Jesús hizo la obra de redención, trajo la Era de la Gracia y puso fin a la Era de la Ley. Gracias a la redención del Señor, hemos sido perdonados de nuestros pecados, pero todavía vivimos en pecado a menudo y no hemos escapado de la esclavitud de él, mucho menos hemos alcanzado la purificación. Esto es un hecho. Entonces podemos pensar en esta pregunta: el Señor Jesús hizo la obra de redención, y ¿dicha obra representa toda la obra de Dios? ¿Cómo podemos no volver a pecar, alcanzar la purificación y entrar en el reino de los cielos? Si desea obtener la respuesta, contáctenos a través de la ventana de chat en línea en la parte inferior del sitio web, ¡nos comunicaremos en línea con usted!

Comentarios