Los 18 salmos más poderosos de la Biblia: le permitirán obtener la protección de Dios
Cuando enfrentamos dificultades y desafíos, el amor y la protección de Dios son como un escudo indestructible, que nos protege del viento y la lluvia, permitiéndonos caminar en el viento bajo Su protección. Podemos encontrar verdadera paz y consuelo en el amor y la protección de Dios sin importar cuándo y dónde estemos. Entonces, ¿cómo podemos obtener el amor y la protección de Dios en esta sociedad peligrosa y compleja? Lee 18 versículos de los salmos más poderosos para ayudarte a encontrar el camino.
“Me sacarás de la red que en secreto me han tendido; porque tú eres mi refugio” (Salmos 31:4).
“Porque tú has puesto á Jehová, que es mi esperanza. Al Altísimo por tu habitación, No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada” (Salmos 91:9-10).*
“Muchos son los males del justo; Mas de todos ellos lo librará Jehová. El guarda todos sus huesos; Ni uno de ellos será quebrantado” (Salmos 34:19-20).*
“Tú eres mi escondedero y mi escudo; en tu palabra espero” (Salmos 119:114).
“Tú pues alumbrarás mi lámpara: Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas” (Salmos 18:28).*
“Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento” (Salmos 23:4).
“Porque en el día de la angustia me esconderá en su tabernáculo; en lo secreto de su tienda me ocultará; sobre una roca me pondrá en alto” (Salmos 27:5).
“Protégeme, oh Dios, pues en ti me refugio” (Salmos 16:1).
“Jehová guardará tu salida y tu entrada, Desde ahora y para siempre” (Salmos 121:8).*
“Jehová te guardará de todo mal: El guardará tu alma” (Salmos 121:7).*
“Jehová es mi fortaleza y mi escudo: En él esperó mi corazón, y fuí ayudado; Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi canción le alabaré” (Salmos 28:7).*
“Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino” (Salmos 119:105).
“Alzaré mis ojos á los montes, De donde vendrá mi socorro. Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra” (Salmos 121:1-2).*
“Jehová es mi pastor; nada me faltará” (Salmos 23:1).*
“Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones” (Salmos 46:1).
“Dios es el que me ayuda; el Señor es el que sostiene mi alma” (Salmos 54:4).
“Oh Dios, no estés lejos de mí; Dios mío, apresúrate a socorrerme” (Salmos 71:12).
“Ayúdame, Jehová Dios mío: Sálvame conforme á tu misericordia” (Salmos 109:26).*
Las palabras relevantes de Dios:
“Guarda silencio en Mí, porque Yo soy tu Dios, vuestro único Redentor. Debéis acallar vuestros corazones en todo momento y vivir dentro de Mí; Yo soy tu roca, vuestro contrafuerte. No tengáis otro sentir, mas apoyaos en Mí de todo corazón, y Yo me apareceré a vosotros con toda seguridad: ¡Yo soy vuestro Dios!”.
“Deberías saber que estos son los últimos días. El diablo Satanás, como león rugiente, acecha fuera buscando personas para devorar. Ahora se están propagando toda clase de plagas y hay muchos espíritus malvados de toda clase. Solo Yo soy el Dios verdadero; solo Yo soy tu refugio. Ahora solo puedes esconderte en Mi lugar secreto, solo dentro de Mí; los desastres no te sobrevendrán, y ninguna calamidad se acercará a tu tienda”.
“Cuando las aguas se tragan a los seres humanos enteros, Yo los salvo de esas aguas estancadas y les doy la oportunidad de volver a vivir. Cuando las personas pierden la confianza para vivir, Yo las saco del umbral de la muerte y les doy el coraje para seguir adelante para que puedan usarme como el fundamento de su existencia. Cuando las personas me desobedecen, hago que me conozcan a partir de su desobediencia. A la luz de la vieja naturaleza de la humanidad y a la luz de Mi misericordia, en lugar de dar muerte a los seres humanos, les permito arrepentirse y empezar de nuevo. Cuando sufren hambruna, aunque solo les quede un suspiro en el cuerpo, los saco de la muerte e impido que caigan presas de las artimañas de Satanás”.
Las escrituras marcadas (*) son tomadas de REINA-VALERA ANTIGUA.