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14 versículos sobre el poder de Dios

En esta sociedad oscura y malvada, todos enfrentarán dificultades en la vida, problemas en el trabajo, contratiempos en el matrimonio y enfermedades, por lo tanto, todos necesitamos la fe y la fuerza de Dios para enfrentarlos. Lea versículos y contenido relacionados sobre el poder de Dios para aumentar su fe y fortaleza.

Versículos bíblicos como referencia:

El Señor Jesús dijo: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá” (Juan 11:25).

El Señor Jesús dijo: “Para los hombres eso es imposible, pero para Dios todo es posible” (Mateo 19:26).

“Porque ninguna cosa será imposible para Dios” (Lucas 1:37).

“Aun desde la eternidad, yo soy, y no hay quien libre de mi mano; yo actúo, ¿y quién lo revocará?” (Isaías 43:13).

“Yo sé que tú puedes hacer todas las cosas, y que ningún propósito tuyo puede ser estorbado.” (Job 42:2).

“¡Ah, Señor Dios! He aquí, tú hiciste los cielos y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido; nada es imposible para ti” (Jeremías 32:17).

“El da fuerzas al fatigado, y al que no tiene fuerzas, aumenta el vigor” (Isaías 40:29).

“La voz del Señor es poderosa, la voz del Señor es majestuosa” (Salmos 29:4).

“Grande es nuestro Señor, y muy poderoso; su entendimiento es infinito.” (Salmos 147:5).

“En Él están la sabiduría y el poder, y el consejo y el entendimiento son suyos” (Job 12:13).

“Con mano fuerte y brazo extendido, porque para siempre es su misericordia” (Salmos 136:12).

“Él es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas” (Hebreos 1:3).

“Y a aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros” (Efesios 3:20).

“Porque desde la creación del mundo, sus atributos invisibles, su eterno poder y divinidad, se han visto con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo creado, de manera que no tienen excusa” (Romanos 1:20).

Las palabras relevantes de Dios:

La humanidad simplemente no sabe quién es el Soberano del universo y de todas las cosas y, mucho menos, conoce el principio y el futuro de la humanidad. Simplemente vive, por fuerza, en medio de esta ley. Nadie puede escapar a ella y nadie puede cambiarla, porque entre todas las cosas y en los cielos solo hay Uno de eternidad a eternidad que tiene la soberanía sobre todas las cosas. Él es Aquel al que el hombre nunca ha visto, a quien la humanidad nunca ha conocido, en cuya existencia la humanidad nunca ha creído y, sin embargo, es Aquel que insufló el aliento en los ancestros de la humanidad y le dio vida a esta. Él es Aquel que provee y alimenta a la humanidad y le permite existir, y Él es Aquel que la ha guiado hasta el día de hoy. Además, Él y solo Él es de quien depende la humanidad para su supervivencia. Tiene la soberanía sobre todas las cosas y rige sobre todos los seres vivos en el universo. Él tiene el mando sobre las cuatro estaciones, y es Él quien convoca al viento, a la escarcha, a la nieve y a la lluvia. Él trae la luz del sol a la humanidad y abre paso a la noche. Él fue quien ordenó los cielos y la tierra, y le brindó al hombre las montañas, los lagos y los ríos, así como todas las cosas vivientes que hay en ellos. Sus actos son omnipresentes, Su poder es omnipresente, Su sabiduría es omnipresente y Su autoridad es omnipresente. Cada una de estas leyes y normas es la personificación de Sus actos, y cada una de ellas revela Su sabiduría y Su autoridad. ¿Quién puede eximirse de Su soberanía? ¿Y quién puede liberarse de Sus designios? Todas las cosas existen bajo Su mirada; es más, todas viven bajo Su soberanía. Sus actos y Su poder no le dejan a la humanidad otra opción más que reconocer el hecho de que Él existe realmente y tiene soberanía sobre todas las cosas. Ninguna otra cosa aparte de Él puede comandar el universo, y, menos aún, proveer incesantemente a esta humanidad. Independientemente de si eres capaz de reconocer los actos de Dios y de si crees en Su existencia, no hay duda de que tu destino lo determina Dios, y no hay duda de que Él siempre tendrá soberanía sobre todas las cosas. Su existencia y Su autoridad no dependen de si el hombre las reconoce y las comprende o no. Solo Dios conoce el pasado, el presente y el futuro del hombre, y solo Él puede determinar el destino de la humanidad. Independientemente de que seas capaz o no de aceptar este hecho, no pasará mucho tiempo antes de que la humanidad presencie todo esto con sus propios ojos, y esta es la realidad que Dios pronto aplicará.

La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Apéndice III: El hombre sólo puede salvarse en medio de la gestión de Dios

Aunque Dios posee autoridad y poder, Su autoridad es verdadera y práctica, no está vacía. La autenticidad y la realidad de Su autoridad y Su poder se revelan y se plasman gradualmente en Su creación y Su control de todas las cosas, y en el proceso por el cual dirige y gestiona a la humanidad. Todo método, toda perspectiva y todo detalle de la soberanía de Dios sobre la humanidad, sobre todas las cosas y sobre toda la obra que Él ha cumplido, así como Su entendimiento de todas las cosas demuestran literalmente que Su autoridad y Su poder no son palabras vacías. Estos se demuestran y se revelan constantemente, y en todas las cosas. Estas manifestaciones y revelaciones hablan de la existencia real de la autoridad de Dios, porque Él la está usando junto con Su poder para continuar Su obra, para ordenar y gobernar todas las cosas en cada momento; los ángeles o los mensajeros de Dios no pueden sustituir Su poder y Su autoridad.

La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. Dios mismo, el único I

Aunque Dios posee autoridad y poder, es muy riguroso y con principios en Sus acciones, y permanece fiel a Su palabra. Su rigurosidad y los principios de Sus acciones muestran que no se puede ofender al Creador ni superar Su autoridad. Aunque posee una autoridad suprema y todas las cosas están bajo Su dominio, y aunque tiene poder para gobernar todas las cosas, Dios nunca ha dañado ni perturbado Su propio plan, y cada vez que ejerce Su autoridad lo hace estrictamente de acuerdo con Sus propios principios; Él sigue con precisión lo que Su boca pronunció, así como los pasos y los objetivos de Su plan. No es necesario decir que todas las cosas gobernadas por Dios también obedecen los principios por los cuales se ejerce Su autoridad, y ningún hombre o cosa están exentos de las disposiciones de esta ni pueden alterar los principios por los cuales ella se ejerce. A los ojos de Dios, los que son bendecidos reciben la buena fortuna producida por Su autoridad, y los que son maldecidos reciben su castigo también por ella. Bajo la soberanía de Su autoridad, ningún hombre o cosa están exentos del ejercicio de ella ni pueden alterar los principios por los cuales se ejerce. La autoridad del Creador no se ve alterada por cambios en ningún factor y, de forma parecida, los principios por los cuales se ejerce Su autoridad no se alteran por ninguna razón. El cielo y la tierra pueden pasar por grandes turbulencias, pero la autoridad del Creador no cambiará; todas las cosas pueden desaparecer, pero la autoridad del Creador no pasará. Esta es la esencia de la autoridad inmutable, que no se puede ofender, del Creador, ¡y es justamente la unicidad del Creador!

La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. Dios mismo, el único I

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