Salomón fue un rey de la sabiduría. En su opinión, la sabiduría era mejor que la riqueza, y esto fue confirmado por su experiencia de vida. ¿De dónde viene la sabiduría? ¿Y cómo podemos tener sabiduría? Este versículo nos dice que la sabiduría proviene de Dios. El temor a Jehová es un requisito previo para tener sabiduría, y tiene algo que ver con nuestra práctica en la vida real.

Por ejemplo, cuando no hemos descubierto un diseño en el trabajo, involuntariamente tenemos algunas ideas después de orar a Dios. Cuando no sabemos cómo ayudar a los hermanos y hermanas que son débiles y negativos, si oramos y confiamos en Dios, entonces sabemos cómo tener comunión con ellos. Solo si tememos a Dios en la vida real podemos obtener sabiduría de Dios y beneficiarnos de ella. Entonces este versículo es realmente útil para nosotros. Si no lo ponemos en práctica, sino que lo tomamos como doctrina, entonces no podemos sentir la guía de Dios y obtener la mitad del resultado con el doble de esfuerzo al hacer las cosas. Mientras menos practiquemos la palabra del Señor, menos sentimos el poder de Su palabra.

Lo santo en este versículo se refiere a Dios que creó todas las cosas. Él es todopoderoso, maravilloso e insondable. Si no ponemos en práctica la palabra de Dios, ¿cómo podemos conocer lo santo y ver Sus obras? Cuando practicamos la palabra del Señor, podemos obtener sabiduría, así como el conocimiento del Señor.

Las escrituras marcadas (*) son tomadas de REINA-VALERA ANTIGUA.